César Villanueva Presidente del Consejo de Ministros La salida constitucional a la reciente crisis política ha sido una muestra de la capacidad que tenemos los peruanos para resolver grandes problemas juntos. Es por eso que en este gobierno estamos convencidos de que el diálogo alturado y respetuoso de nuestras diferencias nos permitirá superar los principales problemas que afronta el país. Porque el principal reto político que tenemos todos es recuperar la confianza que los peruanos deberían tener en sus instituciones y autoridades. Por ello resulta también tan relevante la reforma política y electoral. Si los políticos no logramos desprendernos de nuestros intereses particulares y de corto plazo, no estaremos a la altura del reto que implica reconstruir un sistema de representación en el que hoy no confía la mayoría de peruanos. Construir un clima de estabilidad institucional y gobernabilidad, uno de los ejes centrales del gobierno, implica que todos pongamos de nuestra parte. Por esta razón, nos hemos comprometido a ir cada 180 días al Congreso de la República a rendir cuenta de las acciones de nuestra administración. Lo mismo haremos en las regiones, regresando a dar cuenta de los compromisos asumidos. Nuestro principal objetivo de gobierno es mejorar la calidad de vida de los peruanos, para lo cual necesitamos llevar servicios básicos y oportunidades de desarrollo a cada región del Perú. Conseguirlo solo será posible si frenamos el avance de la corrupción. Por eso, este será uno de los ejes centrales de nuestra gestión y del pedido de facultades al Congreso. Con la mira puesta en ese mismo objetivo, un tercer eje será fortalecer el proceso de descentralización. Si con el Estado y la empresa privada formal no logramos llevar desarrollo a nuestras regiones, no será posible ocupar y recuperar el territorio que le hemos dejado a las actividades ilícitas. El proceso de reconstrucción del norte del país será un elemento clave en esta línea. El cuarto eje es impulsar nuestra economía. Solo así podremos generar empleos y reducir la pobreza. Partimos de una situación difícil, pero aún es posible recuperar la dinámica que nos llevó a ser uno de los países líderes en la región. Para ello necesitamos ordenar las finanzas públicas y reducir el déficit fiscal, para lo cual en muy breve plazo anunciaremos medidas puntuales. Impulsaremos la inversión pública y promoveremos la inversión privada, para lo cual tenemos una lista de proyectos que se pondrán en marcha en lo que queda del año. El quinto eje prioritario es el desarrollo social, con políticas que garanticen derechos y potencien las capacidades de nuestra gente. El gabinete estará cada semana en una región del país para asegurar que así sea. En este eje nuestras metas al 2021 son ambiciosas: reducir la anemia del 43% actual al 19%; alcanzar niveles satisfactorios de comprensión lectora -en las zonas urbanas y rurales-, pasando de 46% a más de 55%, y en matemáticas pasando de 34% a 45%; llevar agua y servicios de saneamiento al 100% de las áreas urbanas y al 85% de las rurales. Asimismo, una de las reformas más importantes en este eje será la del sistema de salud, que pasará a estar integrado en redes de establecimientos para acercar la atención y los servicios a los ciudadanos. Antes de fin de año, La Libertad, Huancavelica, Loreto, San Martín y Lima Norte y Sur habrán implementado este nuevo sistema de redes. Otro de los temas prioritarios de nuestro gobierno es la protección de la niñez y de la mujer frente a todo tipo de violencia. Necesitamos una Policía comprometida con la protección de los denunciantes. Asimismo, necesitamos que las sanciones sean ejemplares, para lo cual presentaremos los cambios normativos que apunten en esa dirección. Asimismo, al 2021 contaremos con 225 Centros de Emergencia Mujer con protocolos de atención diferenciada funcionando en comisarías, 100% de los distritos judiciales del país contarán con una Unidad de Protección Especial, y 40% de los gobiernos locales provinciales tendrán una DEMUNA acreditada para dictar medidas de protección en casos de riesgo. El espacio es insuficiente para abordar las soluciones a todos los problemas de nuestro país. Solo quiero terminar diciendo que seguiremos trabajando para acabar con la inseguridad ciudadana mediante una estrategia Multisectorial. Estén seguros de que las bandas criminales, así como la criminalidad organizada, serán firmemente combatidas. No podemos seguir perdiendo tiempo en falsas disyuntivas: crecimiento o políticas sociales, mercado o Estado, minería o diversificación productiva, inversión o cuidado ambiental. Ahora que aspiramos a convertirnos en país miembro de la OCDE, debemos aspirar a que las políticas públicas se basen en la evidencia. Por ello, nuestro gobierno tendrá una mirada pragmática. Construyamos todos juntos un país más justo, equitativo y que mira con optimismo el futuro. Un país en el que nos miremos como iguales y podamos sentir confianza entre nosotros. Un país en el que nos sintamos orgullosos de ser peruanos.