FP embiste para recuperar el control del parlamento.,Fuerza Popular (FP) ha lanzado una tremenda embestida para recuperar el control del congreso expulsando a los disidentes de sus filas y, asegurando la permanencia, como recompensa, a quienes habiendo cometido graves faltas —como Yesenia Ponce—, están dispuestos a hacer todo lo que les ordene Keiko Fujimori. Su bancada empezó con 73 miembros, pero poco después perdió dos, incluyendo a Yeni Vilcatoma, quien, sin embargo, es un topo torpe de FP, pues es obvio que sigue las órdenes de este partido queriendo pasar desapercibida pero todos se dan cuenta. La hemorragia vino cuando FP planteó la vacancia del presidente Pedro Pablo Kuczynski y este pactó con Kenji Fujimori el indulto a su padre a cambio de votos que abandonaban al partido de su hermana. Un problema de fondo es la evidente falta de control de calidad en el reclutamiento de candidatos al parlamento de FP, con el resultado de una bancada llena de impresentables. Ese hecho, sin embargo, se ha convertido en oportunidad para el chantaje mediante un mecanismo sencillo pero perverso para terminar con la rebelión en la granja naranja. Este consiste en expulsar del congreso a los que no estén dispuestos a cumplir todas las órdenes del alto mando naranja, así como hacerse de la vista gorda, blindándolos, a los congresistas con faltas evidentes si es que aceptan acatar lo que se les diga, sabiendo que, a la primera señal de disidencia, les sueltan el expediente. El ejemplo más reciente y grotesco de esto es la manera vergonzosa como han encubierto a la congresista Ponce, quien pagó diez mil soles por un certificado de estudios para no ser sancionada en la comisión de ética. Los escenarios de este escándalo son dos. El primero es esta comisión de ética en donde blindarán a todos los que se porten bien con Keiko Fujimori. A Moisés Mamani, por ejemplo, lo cuidarán como ‘héroe de la democracia’ y no le pasará nada. El segundo es la subcomisión de acusaciones constitucionales, en donde tramitarán la expulsión del congreso de todos los congresistas disidentes de FP, empezando por Kenji Fujimori, Bienvenido Ramírez y Guillermo Bocángel. Y, por supuesto, los accesitarios que los reemplazarán ya saben lo que deben hacer: portarse bonito con Keiko Fujimori, a cambio de lo cual reciben curul, sueldo y las gollerías que otorga este congreso penoso y cada vez más desprestigiado. Lo que está en marcha es, de la manera más vulgar y descarada, una compra de [futuros] congresistas.