El testimonio de Jorge Barata debilita opción de la vacancia.,Este jueves que el pleno del congreso vuelva a sesionar después de casi dos meses de receso, se debatiría otro intento de vacar al presidente Pedro Pablo Kuczynski, pero el testimonio del miércoles de Jorge Barata podría haberlo ayudado a prolongar su permanencia en Palacio. El riesgo de PPK de ser vacado ha disminuido –aunque no desaparecido– pero no porque se hayan superado las razones esgrimidas por sus promotores, sino porque sus reales perseguidores –Keiko Fujimori y FP– están hoy tan embarrados como él. A lo de Wesfield/First Capital se han sumado los testimonios de Barata por los US$300 mil para su campaña, y del ex ministro Luis Carranza a la comisión lava jato de que PPK cambió las condiciones de la interoceánica para favorecer a Odebrecht. La continuidad de PPK en Palacio sigue, por tanto, en serio riesgo, pero a su favor está hoy el hecho de que Keiko Fujimori también está complicada porque le cayó el tomatazo más grande lanzado desde Sao Paulo. Los principales voceros de FP reclaman estar libres de polvo y paja pero con argumentos tan poco creíbles como el de Luis Galarreta para limpiar a Keiko Fujimori por el simple hecho de que ella no tocó la plata: “La lideresa y el FP no recibieron dinero, todo apunta finalmente a si Jaime Yoshiyama recibió o no dinero”. Es una respuesta tan tonta como cuando, en la última campaña, José Chlimper quiso limpiar a Keiko Fujimori por una entrega de dinero diciendo que ella “nunca tocó los sobres, la Virgen la protegió”. ¿FP va a acusar a Yohiyama y Augusto Bedoya de haberse ‘tirado’ el dinero que les dieron para la campaña? Es tan complicada la situación de Keiko que le ha dado la oportunidad ideal a Kenji para marcharse de FP. Sin embargo, dentro de una acción política que ha demostrado estar invicta en el error, FP podría, a pesar de todo, respaldar la moción de vacancia originada en la izquierda, pero es obvio que su participación en esa iniciativa demolería aún más la reputación de Keiko Fujimori, al no ser capaz de ver la viga en el ojo propio. Tanto el presidente PPK como la jefa de la oposición Keiko Fujimori tienen hoy, junto con los principales líderes políticos, desde la izquierda de Susana Villarán, pasando por los ex presidentes Ollanta Humala y Alejandro Toledo, hasta la derecha de Alan García, la reputación muy dañada. A ver quién tira ahora la primera piedra a PPK sin el riesgo de que la gente los apedree. El elenco estable de los políticos peruanos apesta. Y para salvarse, quizá paren de atacarse.