Lee la columna de hoy de Jaime Delgado, excongresista y defensor de los consumidores.,Las salas de cine ya no podrán obligar al público a pagar tan altos precios por la canchita y otros productos que ahí se venden, tampoco podrán impedir que la gente pueda ingresar sus propios alimentos (obviamente no estamos hablando de arroz con pato o sopa a la minuta). Indecopi ha declarado fundada una denuncia presentada con Aspec y ha determinado que este tipo de práctica es abusiva, puesto que limita el derecho del consumidor a su libre elección, sobre todo porque el cine no es un restaurante, la gente paga para ver una película, no para comer. Tal es así que podemos entrar a la sala, ver la película y no comer absolutamente nada. La Sala Especializada en Defensa del Consumidor del Indecopi ha establecido en las respectivas resoluciones que: “La infracción detectada en el presente caso es grave, toda vez que constituye una cláusula abusiva que va en contra de las exigencias de la buena fe, restringiendo el derecho de los consumidores de poder adquirir los productos que mejor le parezcan en el lugar que determine libremente”. Se ha ordenado a Cinemark y Cineplanet retirar esos odiosos letreros que dice “Prohibido ingresar alimentos que no hayan sido comprados en esta sala”. Así lo han señalado las recientes resoluciones Nº 0243-2018/SPC-Indecopi y Nº 0219-2018/SPC-Indecopi. Les han dado un plazo de 10 días, que vencen el viernes 2 de marzo para hacerlo. Con este tipo de prácticas, los cines inducían y hasta forzaban al público, especialmente a los niños, a comer y tomar solo los productos que ahí se ofrecen, sacrificando su economía y sobre todo su salud, con productos llenos de azúcar, sal y grasas. Si los cines hubieran dicho que está prohibido comer en las salas porque esto fastidia al público y no deja disfrutar la función, esa sería una decisión objetiva e incuestionable. Esto ya lo hacen algunos teatros y están en su derecho. Pero aquí es distinto, Cinemark, Cineplanet y otros cines dicen: “Está prohibido ingresar o comer en las salas”, salvo que compres aquí los productos, a los precios que ellos imponen y de bajísima calidad nutricional. Esa es la razón por la que no dejaban al público ingresar con una manzana o con su canchita hecha en casa o un chocolate de verdadero cacao. Gran triunfo para los consumidores, los aficionados al cine, los amantes de la alimentación saludable, los que se indignaban al pagar tan altos precios por un snack. A partir de ahora podremos hacer canchita en casa con menos sal, con menos grasa. Bien por ASPEC e Indecopi que hicieron respetar nuestros derechos.