Por torpeza o adrede, FP está demoliendo la democracia.,El debate de si Fuerza Popular (FP) está demoliendo la democracia por torpeza o adrede, puede tener interés académico, pero su implicancia real es la misma pues, torpeza o adrede, el partido de Keiko Fujimori igual está demoliendo la democracia. Desde que FP perdió la elección hasta hoy en que confluye un embate sólido contra el gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski, con la coincidencia de hechos que usan una supuesta legalidad como biombo pero que afianzan el objetivo de demoler la democracia, es difícil imaginar una torpeza sistemática sin acaso darse cuenta de a dónde conduce tanta supuesta ineptitud. La tesis de la torpeza puede constituir un exceso de generosidad que camufle un esfuerzo perverso de demolición de la institucionalidad. ¿Acusar, simultáneamente, a cuatro integrantes del TC por una decisión propia de su función, al fiscal de la nación por la investigación a Joaquín Ramírez, y al ministro del interior por el retiro de 37 generales en el marco de la ley; amenazar al periodismo con una decena de torpedos contra la libertad de expresión; y acorralar al presidente de la república con esa ganzúa institucional que es la comisión lava jato, es nada más que colección de torpezas, o plan armado con un propósito destructor obvio? ¿Se puede creer que los embates continuados y salvajes de Rosa Bartra, Héctor Becerril, Úrsula Letona, Karina Beteta, Daniel Salaverry o Lourdes Alcorta, por solo citar a algunos de esta barra brava que es FP, son únicamente, como sugieren algunos con mucha generosidad, simples expresiones de torpeza? ¿No sugiere algo el planteamiento alambicado del secretario general de FP José Chlimper de que se “opondría a cualquier tipo de intento político de vacancia”, lo cual deja abierta la puerta para el patadón de salida, especialmente viniendo de alguien como él, que ha hecho de la mentira un patrón de conducta en la política? ¿No dice algo el que este empellón institucional venga con la actitud de complicidad de solo los tres congresistas apristas –Mauricio Mulder, Javier Velásquez Quesquén y Elías Rodríguez– a los que Alan García digita? Es un error, en este contexto, dorar la píldora con la interpretación de que la demolición democrática que aplica el fujiaprismo es solo torpeza, pues el plan salta a la vista. Pero, en cualquier caso, la consecuencia es la misma. Esta es la hora de hablar claro y sin rodeos antes de que ocurra: el fujiaprismo, con sus socios en algunos medios, están demoliendo la democracia y destruyendo la institucionalidad.