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Opinión

Desempleo y subempleo

Recuperación relativa de puestos de trabajo.

larepublica.pe
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El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha reportado, a través del reciente informe Comportamiento de los Indicadores del Mercado Laboral, elaborado con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), que entre abril y junio de este año 6,7 millones de peruanos perdieron su empleo, es decir, una tasa de desempleo nacional de 8,8%.

Los datos se refieren al período de la cuarentena, es decir, el cierre de las actividades económicas no esenciales y a las fases 1 y 2 de la reactivación.

Los sectores más castigados con la pérdida de puestos de trabajo son servicios, donde se perdieron más de 4 millones de empleos; comercio, que redujo su volumen laboral en 1,7 millones de trabajadores; manufactura (800 mil); y construcción (600 mil). En los territorios, la mayor caída se registró en la costa, donde casi 5 millones de peruanos perdieron su empleo. En la sierra fueron más de un millón y en la selva 480 mil.

El efecto recesivo de la economía está a la vista. La pérdida de la capacidad de compra de los peruanos actúa sobre la depresión de sectores importantes, especialmente servicios y comercio, provocando caídas concurrentes en otros sectores, dando forma a la caída mixta de demanda y oferta. El único sector que tuvo un comportamiento positivo en relación al empleo fue agricultura, donde 850 mil personas obtuvieron trabajo.

En la otra cara de este proceso, el mismo INEI reporta la recuperación del empleo. Entre mayo y julio se generaron 738 mil nuevos puestos de trabajo, principalmente en el sector servicios, aunque la mitad de ese total son en el subempleo, lo que incide en muchos casos en la caída de los ingresos; es el caso del subempleo por ingresos, comúnmente llamado “cachuelos”, modalidad que generó 301 mil puestos de trabajo. Por el volumen de las empresas, en aquellas de uno a diez trabajadores, se recuperaron 588 mil puestos de trabajo.

Lo que se tiene en una reactivación del empleo con una intensidad relativa y desigual respecto a los sectores donde ocurre, con una característica de precarización de las relaciones laborales, es decir, una reinserción en el empleo en menores condiciones previas a la pandemia.

No deberían perderse de vista los datos gruesos de este reporte, que insisten con mayor evidencia en una salida abrupta y significativa de millones de compatriotas del mercado laboral, y que impone al Estado prestaciones sociales urgentes para ayudar al sustento de familias cuyos jefes de hogar están desempleados, que a la vez dinamicen la demanda.