México es escenario de persistentes movimientos sísmicos desde hace muchos años. Esto se debe a que el país está localizado en una de las zonas con mayor actividad tectónica (Cinturón de Fuego) del mundo. Este martes 12 de julio, se registró un fuerte sismo de 5.1 en Cuauhtémoc, Chihuahua.
Solo en el mes pasado, el Servicio Sismológico Nacional registró 2.335 temblores con epicentros en territorio mexicano.
La nación latinoamericana cuenta con un sistema de alerta que cuenta con 97 sensores localizados a lo largo de la costa del Pacífico y el sur del eje volcánico de Guerrero y Puebla para detectar los sismos. El cual ha detectado más de 10,581 sismos y generado casi 23,453 registros para difundir avisos de alerta a las poblaciones de Acapulco, Morelia, Oaxaca, Puebla, Toluca y Ciudad de México.
El sismo más reciente en México fue de magnitud 4.0 Loc. 18 km al noroeste de Río Grande, Oaxaca, según la cuenta oficial de Twitter del Sismológico Nacional de México. El movimiento se registró a las 23:33:08 (hora local) este 11 de julio.
En tanto, a 38 km al este de Tecomán, Colima, se reportó otro sismo de magnitud 3.3, según la cuenta oficial de Twitter del Sismológico Nacional de México. El movimiento se registró el lunes 11 de julio a las 16:57:31 (hora local).
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Las tres regiones de México dan muestra de que las zonas sísmicas se encuentran dentro de las Penisísmicas y Asísmicas. La actividad sísmica se debe al choque y rozamiento de las placas tectónicas que abarcan territorios como Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima, Jalisco, el sur de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora, Baja California y el Estado de México.