El mate es parte de la cultura de países como Argentina, Uruguay, Paraguay y regiones del sur de Brasil. Su preparación es todo un ritual, pero antes de ello se debe curar, conforme a los gustos de cada persona. Ello dependerá del material del que está fabricado y el sabor que uno quiera tomar, ya sea amargo o dulce.
En realidad, existen diversos métodos para curar un mate de madera o calabaza. No hay ninguna forma que no sea válida de hacerse, pues todas ellas están relacionadas con la cultura, tradición y material del cual este hecho nuestro mate.
Por ello, es crucial conocer cuáles son los materiales correctos para curar el recipiente y que pueda tener una larga vida de uso. A continuación, te detallaremos el paso a paso para la curación del mate de madera (algarrobo o palo santo) o calabaza según el sabor que se prefiera obtener.
¿Cómo curar un mate de madera o calabaza para tomarlo amargo?
- El aseo es esencial para comenzar con el primer paso, que es echar agua caliente recién hervida con el objetivo de desinfectar el interior del mate.
- Luego, puedes emplear la yerba usada de otro mate, ya que esta tiene menos polvo. Aunque si no la consideras una opción, simplemente usa yerba nueva, esta absorberá el agua restante. Espera a que se ‘hinche’ y comienza a agregar agua tibia de a pocos hasta que veamos la superficie mojada o húmeda. Repite este procedimiento dos o tres veces más hasta llenar el recipiente. Si falta más yerba, sigue agregando. Recuerda que esta no debe flotar sobre el agua.
- Acto seguido, encuentra un lugar seco para dejar el recipiente durante dos o tres días y mantente atento porque será necesario que continúes colocando más agua para que la yerba se mantenga mojada.
- Finalmente, cuando se cumpla el tiempo recomendado, habrás conseguido la curación de tu mate. Ahora solo lávalo y úsalo.
¿Cómo curar un mate de madera o calabaza para tomarlo dulce?
- Primero, se debe lavar el interior del recipiente con agua caliente, de preferencia recién hervida. Esta acción eliminará cualquier bacteria, polvo o fibra.
- Luego le colocamos dos cucharaditas de azúcar (rubia o blanca, excepto edulcorantes) o la cantidad que sea correspondiente al tamaño del mate. Seguidamente, tapar con la mano y agitarlo para que el azúcar se impregne en las paredes del recipiente.
- Después se deja secar el azúcar por unas horas, hasta notar que se haya formado una capa que cubre las paredes del interior del recipiente.
- Una vez que el mate secó, tienes que ponerle dos brasas pequeñas de carbón caliente, cubrir la boca del mate con una tela gruesa para evitar quemarse y volver a agitarlo hasta que desaparezca el calor.
- Si deseas un mejor resultado, puedes repetir lo anterior, aunque ello no es obligatorio. Lo que sí debes hacer es enjuagar con agua caliente el mate y colocarle nueva yerba, pones agua tibia para finalmente dejarlo toda una noche.
¿Qué tipo de mates se deben curar?
Solo los recipientes hechos de material orgánico se deben curar, tales como la calabaza, la madera o los cuernos y pezuñas de animales. Este tipo de mates muchas veces tarda en secarse y ello puede generar moho en su interior. Por esta razón, el curado es crucial, pues protege el recipiente de la aparición de hongos. Caso contrario sucede con los que son fabricados de metal, vidrio, cerámica, silicona o plástico.