Controversia. Investigación holandesa apoyada por Norteamérica y Ucrania, que concluye que misil BUK ruso derribó el vuelo MH17 de Malaysia Airlines donde murieron 298 personas, fue rechazada por el consorcio Almaz-Antey en Moscú., Desde Moscú Aunque no se admita, Estados Unidos y Rusia se han abierto otro frente, además de la crisis en Siria y el asilo político concedido al ex analista Edward Snowden: el derribo en cielo ucraniano de un avión del Malaysia Airlines en julio del 2014 y que acabó con la vida de 298 personas, dos tercios holandeses y las otras víctimas de otros 8 países. Esto fue evidente esta semana en la capital rusa, cuando se preparaba la presentación de las investigaciones realizadas tanto en Rusia como en Holanda sobre la tragedia del MH17. El consorcio Almaz-Antey, principal fabricante ruso de misiles BUK tierra, desplegó desde hace una semana todos sus esfuerzos para contrarrestar las conclusiones de la comisión holandesa que investiga las causas del derribo del Boeing 777 y que es apoyada por Washington hace 14 meses. Decenas de periodistas fueron convocados de todos los rincones, días antes, para estar presentes en el centro de conferencias de Technopolis Moscú, un amplio complejo situado a una hora de Moscú. Allí esperaban los principales directivos de Almaz-Antey: el presidente del consorcio, Yan Nóvikov, y el asesor del diseño general del misil BUK, Mijail Malysshevski. Ambos directivos, apelando a experimentos suyos y cálculos matemáticos, buscaron demostrar a los más de 250 periodistas que el avión de Malaysia Airlines no fue derribado por un misil BUK, tal como sugiere Estados Unidos, Holanda y Ucrania. Almaz-Antey desclasificó toda la información relativa a los misiles que fabrican desde hace unos años, pero que ya no pueden vender a sus clientes en el mundo por las sanciones impuestas tras la tragedia del avión de pasajeros derribado. El consorcio aclaró que el misil 9M38, con el cual se pudo derribar el avión comercial, podría haber sido suministrado por Moscú a Ucrania cuando esta formaba parte de la Unión Soviética. “Es importante resaltar que los misiles 9M38 no están presentes en el arsenal de Rusia y desde 1986 estos no fueron suministrados por el ejército ruso. La fecha de validación de estos misiles expiró en 2011”, dijo Yan Nóvikov. Diario La República Probaron misiles Para aclarar las causas de la tragedia, el consorcio Almaz Antey realizó dos experimentos en condiciones idénticas al siniestro del MH17 con el uso de un avión IL-86 y una modificación del misil 9M38. La primera simulación de la catástrofe se llevó a cabo el 31 de julio y la segunda se celebró el pasado 7 de octubre. En el marco del experimento, los misiles fueron lanzados desde la zona de la localidad Snézhnoye contra un avión IL-86 fuera de servicio. "Los resultados de su experimento contradicen por completo los resultados de la comisión holandesa con respecto al tipo de misil y la ubicación de su lanzamiento", dijo el presidente del consorcio, Yan Nóvikov. “Hoy podemos decir con certeza que si el Boeing fue derribado por el sistema antiaéreo BUK, fue el misil 9M38 y desde una localidad de Zarósschenskoyem, una zona controlada por tropas ucranianas”, afirmó Mijail Malysshevski, asesor del diseñador general del fabricante ruso. "Los separatistas" El vocero del Departamento de Estado, Mark Toner, explicó que el informe holandés “valida lo que el secretario (John) Kerry dijo hace más de un año, que el MH17 fue derribado por un misil BUK superficie-aire”. Agrega que “Estados Unidos detectó un lanzamiento de misil desde territorio controlado por separatistas prorrusos y llamó la atención sobre conversaciones verificadas de líderes separatistas jactándose de haber derribado un avión”. En Holanda concluyen: sí fue un misil ruso Horas después de la presentación en Moscú, en La Haya los responsables de la investigación oficial de Holanda –el país de donde provenía el vuelo– concluyó que el avión fue derribado por un misil BUK de fabricación rusa cuando sobrevolaba el este de Ucrania. El reporte de la Oficina Holandesa para la Seguridad (OVV) fue leído a los familiares de las víctimas en una reunión previa a la presentación del informe final. El reporte se limita a señalar las causas que provocaron la caída del avión, pero no entra en cuestiones de "culpabilidad" o "responsabilidad" de los hechos, aspectos de los que se ocupa la investigación penal del accidente, que se realiza en paralelo y cuya conclusión se espera para finales de año o principios de 2016. El primer ministro ucraniano, Arseni Latseniuk, dijo que fue "una operación planificada de los servicios secretos rusos" para derribar un avión de pasajeros.