NUEVA ERA. Los diputados de Japón han aprobado la reforma que faculta a su Ejército a intervenir en el extranjero. El impulsor de esa idea es este especialista en Ciencias Políticas.,Ha terminado una era en Japón. Aquella que empezó con su derrota militarista en la Segunda Guerra Mundial y la experiencia de sufrir los únicos ataques atómicos de la historia. 70 años de esa profunda convicción pacifista acabaron gracias al que es considerado por varios analistas como un halcón en su partido, el primer ministro Shinzo Abe. PUEDES VER: Japón: aprueban proyectos de ley que pondrían fin a 70 años de pacifismo Abe es el principal impulsor de las reformas que han levantado pasiones y han motivado fuertes protestas antibélicas. Un fuerte rechazo contra el hecho de revivir a Japón como protagonista armado. Ya sus vecinos, especialmente China, reaccionaron, pues fue uno de los países que sufrió el expansionismo japonés en el pasado. Shinzo Abe, de 60 años, es un hombre curtido en mil batallas. Criado en el seno de una familia de políticos de raza, su padre fue ministro de Asuntos Exteriores y su abuelo primer ministro. Se ha apresurado a reconocer públicamente que "lamentablemente no hemos progresado en conseguir la comprensión de la opinión pública". Además de la opinión pública, "Abenomics", como se le conoce popularmente, tendrá que lidiar con China, cuyo gobierno no ha tardado en reaccionar tras la votación de las reformas. "Se trata de un movimiento sin precedentes por parte de Japón desde el final de la II Guerra Mundial", declaró una portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying. El primer ministro es un convencido nacionalista y bregó por "normalizar" la posición militar de Japón, limitada por la Constitución de 1945 que sólo contempla combatir en el propio terreno para autodefenderse. Uno de los grandes cambios que introduce esta legislación es que los militares japoneses podrán luchar para proteger a los aliados –la denominada "defensa colectiva"—, aunque no haya una amenaza directa a Japón o a su población, lo que los sucesivos gobiernos siempre habían descartado. Abe se juega su futuro político con la polémica reforma legislativa. Formado en universidades japonesas y norteamericanas en la especialidad de Ciencias Políticas, pasaría a la historia como el hombre que cambió el sentir pacifista de los japoneses si la Cámara Alta aprueba las reformas. Se descuenta que así sea. Shinzo Abe, que ya fue primer ministro durante un año en septiembre de 2006, ha cumplido con una de sus prioridades anunciadas antes de llegar de nuevo al poder hace dos años. Pero las protestas se multiplican. El carisma y las dotes telegénicas puede que no le salven esta vez. La opinión pública y China le saldrán al frente. Claves Japón ya tiene unas equipadas fuerzas militares con ambiciosos planes de modernización en curso. El ejército nipón cuenta con unos 150.000 efectivos. Tiene unas impresionantes fuerzas navales con un portahelicópteros, dos barcos equipados con misiles crucero tipo Aegis con sofisticados radares y sistemas de manejo de batallas, unos 34 destructores y nueve fragatas. También posee 80 sistemas de guerra antisubmarina. Y tiene interés creciente en un sistema de defensa de misiles balísticos.