El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha acusado al Gobierno saliente de Estados Unidos de financiar actividades en contra de su administración. En un llamado a la investigación, instó a las autoridades norteamericanas a esclarecer el origen de esos fondos.
Durante una reciente declaración, Maduro enfatizó que las acciones hostiles hacia su país no son casuales, sino que están respaldadas por recursos económicos provenientes de Estados Unidos. Esta acusación se produce en un contexto de tensiones diplomáticas entre ambos países, que han estado marcadas por sanciones y acusaciones mutuas.
Maduro señaló que Estados Unidos debe hacerse cargo de los supuestos fondos que destina para desestabilizar Venezuela.Foto: EuroNews
El mandatario venezolano, en su discurso, subrayó la necesidad de que el Gobierno estadounidense asuma su responsabilidad y aclare el uso de los fondos que, según él, se destinan a desestabilizar a Venezuela. Esta situación ha generado un debate sobre la intervención extranjera en los asuntos internos de naciones soberanas.
En un evento con la directiva de la Asamblea Nacional llevado a cabo en el Palacio de Miraflores, sede del Ejecutivo venezolano en Caracas, el presidente Maduro afirmó que Washington busca revivir el desaparecido y "fracasado" Grupo de Lima, con el objetivo de promover a un grupo de expresidentes que calificó de "corruptos" y "delincuentes", comparándolos con "Sodoma y Gomorra".
"Bastante billete, cada declaración, cada mensajito, cada acto, cada pasaje de avión, pague, pague, pague y el Gobierno saliente de EE.UU. y el Departamento de Estado de EE.UU., la chequera abierta", comentó Maduro.
Las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos han sido tensas durante años, especialmente desde la llegada de Maduro al poder. Las sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense han afectado gravemente la economía venezolana, lo que ha llevado a Maduro a acusar a Washington de intentar derrocar su gobierno.
La comunidad internacional ha estado dividida en su respuesta a las acusaciones de Maduro. Algunos países han expresado su apoyo al presidente venezolano, mientras que otros han respaldado las acciones de Estados Unidos, argumentando que son necesarias para promover la democracia en la región.