Yoon Suk Yeol, actual presidente de Corea del Sur desde 2022, representante al conservador Partido del Poder Popular. Su victoria electoral fue extremadamente reñida, ya que superó a su rival Lee Jae-myung por menos de un 1%, lo cual refleja la polarización política en el país. Antes de entrar en política, Yoon dedicó 27 años de su vida profesional como fiscal y se destacó por su lucha contra la corrupción.
Desde su elección, optó por una postura decidida tanto en política exterior como en los retos internos que enfrenta Corea del Sur. En el ámbito internacional, ha trabajado para reforzar la alianza con Estados Unidos, buscando una colaboración más estrecha en seguridad, comercio y en temas de defensa conjunta.
Este fortalecimiento de la relación con su principal aliado occidental es una de las piedras angulares de su administración, especialmente en el contexto de crecientes tensiones en la región Asia-Pacífico. Asimismo, uno de los pilares de su enfoque ha sido el refuerzo del ejército surcoreano, tanto en términos de capacidades defensivas como ofensivas, con el objetivo de garantizar la seguridad nacional frente a las crecientes amenazas de Pyongyang.
El reciente decreto de ley marcial podría impactar la estabilidad regional y las relaciones diplomáticas. Foto: Mundo
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La postura de Corea del Sur frente a Corea del Norte ha sido históricamente una cuestión compleja y cambiante, influenciada por factores políticos internos, tensiones internacionales y la evolución de la situación de seguridad en la península coreana. En particular, el régimen marcial en Corea del Norte y su actitud hacia el sur juegan un papel central en cómo se desarrollan las relaciones intercoreanas y la política exterior de Seúl. Yoon, en sintonía con la administración estadounidense, ha priorizado la disuasión frente a Corea del Norte. Esto incluye:
Este enfoque ha generado críticas de algunos sectores dentro de Corea del Sur, que prefieren un enfoque más suave y basado en el diálogo, pero el actual presidente ha destacado la necesidad de ser vigilante y firme ante las amenazas que representa el régimen de Kim Jong-un.
La postura de Corea del Sur hacia Corea del Norte ha sido compleja y cambiante, influenciada por factores internos. Foto: El Colombiano
La administración de Yoon se encuentra en una encrucijada, dado que debe equilibrar las relaciones con dos superpotencias: Estados Unidos y China. Mientras que su rival electoral, Lee Jae-myung, propuso un enfoque más equilibrado, Yoon ha dejado claro que priorizará la alianza con Estados Unidos. Durante su campaña, afirmó: “Corea del Sur y Estados Unidos comparten una alianza forjada en la sangre”, enfatizando la importancia de esta relación en la defensa de la libertad contra el comunismo.
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En cuanto a su impacto internacional, el decreto de ley marcial en Corea del Sur podría afectar la estabilidad regional y las relaciones con otros países, especialmente en contextos diplomáticos y comerciales. Las naciones vecinas, como Japón y China, que tienen intereses geopolíticos estratégicos en la región, estarían observando de cerca cómo se desarrolla la situación. Además, el clima de incertidumbre podría influir en las decisiones económicas y de seguridad en todo el continente.