América Latina vive un panorama económico desafiante, pero un estudio de PricewaterhouseCoopers (PwC) y Standard Chartered reveló que, para 2040, dos países de la región destacarán entre las economías más poderosas del mundo. A través de este análisis, se establece que ambas serán las únicas latinoamericanas en integrar el selecto grupo de las diez economías más grandes junto a Estados Unidos.
Según el informe titulado The Long View: How will the global economic order change?, dos países alcanzarán un crecimiento significativo en los próximos años, colocándose en posiciones destacadas en el ranking mundial de Producto Interno Bruto (PIB). La razón de este optimismo radica en una serie de factores clave, entre ellos, la diversificación de sus economías, el fortalecimiento de sus políticas internas y un crecimiento sostenido en sectores como la producción de acero y plata.
Estados Unidos y China seguirán en el podio de los más ricos y poderosos del mundo entre 2030 y 2050. Foto: Latindadd
De acuerdo con las proyecciones de PwC y Standard Chartered, Brasil y México estarán entre las diez economías más grandes del mundo en 2040. Este avance destaca la estabilidad y el crecimiento económico de estos países, pero también la resiliencia que han demostrado ante situaciones de crisis globales y regionales.
Brasil se posicionará en el quinto lugar global y será la economía más grande de Sudamérica. México, por su parte, se ubicará en el séptimo puesto, con una proyección de 3.66 billones de dólares. Estos dos países latinoamericanos sobresaldrán por encima de otras economías de la región que, aunque tienen mercados emergentes, no presentan el mismo nivel de diversificación o estabilidad económica.
El informe de PwC también hace hincapié en el rol de las políticas gubernamentales, especialmente en lo referente a la mejora de infraestructuras y la implementación de reformas que favorecen el crecimiento sostenido.
Rankings proyectados del PIB global entre 2030 y 2050. Foto: PwC y Standard Chartered
El éxito proyectado de Brasil y México se debe a varias razones clave. En primer lugar, ambos países lograron diversificar sus economías, alejándose de una dependencia excesiva de sectores tradicionales como el petróleo. Brasil, por ejemplo, invirtió fuertemente en energías renovables y tecnología, mientras que México reforzó su industria manufacturera y su integración con mercados internacionales, particularmente con Estados Unidos a través del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Además, ambos países han fortalecido sus políticas fiscales y han impulsado el crecimiento de sectores como el comercio electrónico, la tecnología y los servicios financieros.
Las inversiones en infraestructura también juegan un papel crucial. La mejora en la conectividad, tanto a nivel interno como externo, fue esencial para promover el crecimiento económico. Esto, combinado con un aumento en el poder adquisitivo de la población, ha generado un ambiente propicio para la inversión y el desarrollo de nuevos mercados en ambos países.
Para 2040, se espera que las siguientes economías sean las más poderosas del mundo, según el estudio realizado por PwC y Standard Chartered:
La producción de acero y plata es un indicador clave del potencial económico de un país. Aquí te presentamos los principales productores de ambos recursos: