La historia del oro de Atahualpa es uno de los episodios más emblemáticos de la conquista del Perú y simboliza la tragedia del encuentro entre el Imperio Inca y los conquistadores españoles. En 1532, el último emperador inca, Atahualpa, fue capturado por Francisco Pizarro, quien le ofreció su libertad a cambio del tan ansiado botín de oro y plata.
Sin embargo, este oro, que nunca llegó a manos de los conquistadores españoles, se cree que se encuentra en un país latinoamericano que no es Perú. La búsqueda de este tesoro ha atraído a aventureros y expertos, quienes han intentado desentrañar su paradero en las montañas de los Andes.
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Ecuador es el país latinoamericano que se considera el escondite del tesoro de Atahualpa. Según diversas leyendas e investigaciones, Rumiñahui, tras la muerte de Atahualpa, tomó la decisión de ocultar el oro en los Llanganates, una región montañosa que se extiende entre las provincias de Cotopaxi, Tungurahua, Pastaza y Napo. La geografía de esta área, con su densa vegetación y escarpados riscos, ha dificultado las expediciones en busca del tesoro, lo que ha contribuido a su permanencia en el misterio.
La historia del tesoro de Atahualpa Yupanqui se remonta a la captura del emperador inca por los conquistadores españoles. Atahualpa ofreció llenar una habitación con oro y plata como rescate, pero fue ejecutado antes de ser liberado. Este acto llevó al general Rumiñahui a esconder el tesoro, intentando protegerlo de los invasores. Así, Ecuador se convierte en el guardián de este tesoro, que simboliza no solo una riqueza material, sino también un legado cultural del imperio inca.
Ecuador es el país latinoamericano que se considera el escondite del tesoro de Atahualpa. Foto: Eduteka
El documental ecuatoriano "Llanganati", dirigido por Isabel Dávalos, documenta la búsqueda actual del tesoro. Durante 15 días, el fotógrafo Jorge Juan Anhalzer y su equipo exploraron los escarpados riscos y laderas de los Llanganates, enfrentándose a la densa neblina y los desafíos del terreno.
El oro escondido son parte del legado cultural de los incas. Foto: National Geographic
El oro y la plata escondidos por Rumiñahui son parte del legado cultural de los incas. La búsqueda del tesoro no solo representa un interés por la riqueza material, sino también un deseo de conectar con la historia y la cultura de un imperio que dejó una huella indeleble en la región. Las montañas de los Llanganates, con su rica historia y su belleza natural, continúan siendo un lugar de interés para quienes buscan comprender el pasado y el significado de este tesoro oculto.