En 1992, Perú cedió a Bolivia una franja costera de cinco kilómetros, conocida como Bolivia Mar, con la esperanza de mejorar las relaciones comerciales y turísticas entre ambos países. Sin embargo, más de tres décadas después, este lugar se encuentra en un estado de abandono, lejos de los planes ambiciosos que se habían proyectado. Al sur de la carretera que recorre la costa peruana se encuentra este territorio de cinco kilómetros de largo.
A pesar de ser resultado de un acuerdo histórico entre los presidentes Alberto Fujimori y Jaime Paz Zamora, Bolivia Mar no ha logrado convertirse en un puerto comercial exitoso. La falta de inversión y promoción ha reducido su actividad, siendo principalmente visitado por pescadores. Su infraestructura se limita a una escultura oxidada que representa la unión entre Perú y Bolivia. Este lugar simboliza el sueño no cumplido de Bolivia de aprovechar su acceso al Océano Pacífico.
El Gobierno de Bolivia considera inviable invertir en Bolivia Mar por sus implicaciones en su disputa geopolítica con Chile. Foto: BBC.
PUEDES VER: El país de Sudamérica, además de Bolivia, que no tiene salida al mar: perdió su acceso antes de fundarse
El tratado firmado en 1992 otorgó a Bolivia el uso de Bolivia Mar por un periodo de 99 años, con el objetivo de reducir su dependencia de los puertos chilenos de Iquique y Arica. Este acuerdo prometía la creación de una zona franca industrial y facilidades para el uso de instalaciones portuarias en Ilo. Sin embargo, a pesar de las expectativas, el acuerdo no otorgó soberanía a Bolivia sobre la franja costera, limitando su uso a fines turísticos.
Los planes iniciales incluían la construcción de terminales de carga, hoteles y fábricas, pero la falta de inversiones y el desarrollo adecuado resultaron en el abandono de estos proyectos. La playa, que alguna vez fue vista como una oportunidad, se ha convertido en un lugar olvidado.
Hoy en día, Bolivia Mar presenta un aspecto desolado. La única estructura visible es una escultura de 21 metros que simboliza la unión entre ambos países, pero se encuentra en un estado de deterioro. Para llegar a la playa, los visitantes deben seguir un cartel que indica el desvío desde la Costanera, pero el lugar carece de infraestructura turística básica, lo que desincentiva la visita de turistas.
Hoy, 32 años después de la entrega, Bolivia Mar luce completamente desolada. Foto: BBC Mundo.
La playa es frecuentada principalmente por pescadores locales que aprovechan las rocas afiladas que crean un criadero natural de peces. Sin embargo, el lugar está lleno de desechos plásticos y cadáveres de medusas, lo que refleja su estado de abandono y la falta de atención que ha recibido a lo largo de los años.
La principal razón detrás del abandono de Bolivia Mar es la falta de inversión y promoción de la zona. Aunque el tratado inicial incluía planes ambiciosos, nunca se llevaron a cabo. Las tarifas más altas en el puerto de Ilo en comparación con los puertos chilenos también desincentivaron el uso comercial de la playa.
La falta de soberanía sobre la franja costera y su ubicación en mar abierto, menos adecuada para el turismo, contribuyeron al desinterés en desarrollar la zona. Sin inversiones significativas y sin un acceso adecuado, Bolivia Mar quedó en el olvido, lejos del vibrante puerto y centro turístico que se había imaginado en 1992.