Rusia ha dado a conocer su nuevo misil hipersónico Oreshnik, un arma que asegura poder superar todas las defensas antimisiles actuales. Este misil, empleado por primera vez en el conflicto con Ucrania, ha suscitado inquietud en la comunidad internacional debido a su capacidad ofensiva y su alta velocidad.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha afirmado que el Oreshnik puede alcanzar velocidades de hasta 10 veces la del sonido, lo que lo convierte en un desafío para los sistemas de defensa actuales. Con un alcance de entre 3.000 y 5.500 kilómetros, este misil representa una nueva era en la tecnología militar rusa.
La reciente utilización del Oreshnik en un ataque a la ciudad de Dnipró ha puesto de manifiesto su efectividad y ha llevado a Putin a ordenar su producción en serie. Este artículo explora las características del Oreshnik y las implicaciones de su uso en el contexto geopolítico actual.
Un misil intercontinental de Rusia utilizado en 2022. Foto: imagen referencial/Russian Defense Ministry Press Service.
El uso del Oreshnik en Ucrania marca un hito en la guerra, ya que es la primera vez que se emplea un misil de esta clase en un conflicto armado. La madrugada del 21 de noviembre, un misil impactó en Dnipró, lo que llevó a Kiev a inicialmente pensar que se trataba de un ataque con un misil balístico intercontinental. Sin embargo, Putin confirmó que se trataba del Oreshnik, lo que subraya la escalada de la violencia en la región.
La comunidad internacional ha reaccionado con alarma ante la introducción del Oreshnik en el conflicto. Expertos en defensa han señalado que este misil representa un desafío no solo para Ucrania, sino también para Europa Occidental, cuyas capitales están al alcance del Oreshnik. La posibilidad de que Rusia utilice este armamento como herramienta de presión sobre los países europeos ha generado un debate sobre la necesidad de reforzar las defensas antiaéreas en la región.
Un misil ATACMS estadounidense, que permite atacar objetivos a 300 kilómetros de distancia y ha sido usado por las fuerzas ucranianas. Foto: U.S. Army/Avalon/Photoshot/picture alliance.
El uso del Oreshnik también revive las tensiones en torno al Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), que fue firmado en 1987 y que buscaba eliminar misiles nucleares y convencionales de corto y medio alcance. La ruptura de este tratado en 2019 por parte de Estados Unidos y Rusia ha permitido el desarrollo de armamento como el Oreshnik, lo que podría llevar a una nueva carrera armamentista.