Los restos de 16 civiles que habían sido declarados como desaparecidos en medio del conflicto entre el Estado peruano y la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, fueron identificados y entregados a sus familias este jueves en una ceremonia pública.
El acto se llevó a cabo en la catedral de la ciudad de Ayacucho (a unos 500 km al sur este de Lima), donde Sendero Luminoso concentró sus operaciones desde los años 80 antes de ser diezmado a sangre y fuego bajo el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000).
"Hoy restituimos no solo restos óseos, sino también dignidad y memoria para aquellos que padecieron de una época de violencia", dijo Javier Pacheco, director de Búsqueda de Personas Desaparecidas del ministerio de Justicia.
Las víctimas, entre ellas cuatro mujeres, habían sido reportadas como desaparecidas hace cuatro décadas. Las autoridades finalmente lograron ubicarlas este año en una fosa común en Ayacucho.
Según informó la fiscalía peruana, los 16 campesinos fueron ejecutados por Sendero Luminoso.
Las familias recibieron los restos en pequeños ataúdes de color blanco.
Tanto los militares como los rebeldes de ultraizquierda mataban civiles acusándolos de cooperar con su adversario.
El conflicto peruano dejó 69.000 muertos y 21.000 desaparecidos, según estableció la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) en 2003.
Un 40% de los casos de desapariciones forzadas se registró en Ayacucho.
"Después de tantos años estas familias van a tener consuelo. De estas 16 personas, sus hijos e hijas huérfanos se quedaron, sin conocer a sus padres y madres", señaló en el mismo acto Lidia Flores, presidenta de la Asociación Nacional de Familiares de Secuestrados, Detenidos y Desaparecidos del Perú.