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Esta es la mejor Fuerza Policial de América Latina: tiene un entrenamiento extremo y no es México ni Chile

En Brasil, una unidad de élite de la policía militar de Río de Janeiro, es reconocida por su entrenamiento extremo y su lucha contra el crimen organizado.

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El BOPE es la unidad de élite en Brasil, con un enfoque en su entrenamiento extremo y su combate al narcotráfico en las favelas de Río de Janeiro. Foto: AFP

El Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE) de Brasil es considerado la mejor fuerza especial policial de América Latina, según H50, portal especializado en seguridad pública y privada. Esta unidad de élite de la policía militar de Río de Janeiro tiene como objetivo principal enfrentar el narcotráfico en las favelas más peligrosas de la ciudad. Con un entrenamiento extremo y una capacidad táctica excepcional, el BOPE ha sido clave en la lucha contra el crimen organizado en Brasil.

El BOPE fue creado para responder a la creciente violencia en Río de Janeiro, donde el narcotráfico y las organizaciones criminales se habían fortalecido. La unidad se especializa en operaciones especiales, intervenciones policiales de alto riesgo y combate, lo que la ha convertido en una fuerza esencial en la lucha contra los narcotraficantes. Conocido por su uso de armas avanzadas y su curso táctico extremadamente exigente, el BOPE ha ganado reputación internacional.

¿Cómo se originó el BOPE?

El Batallón de Operaciones Policiales Especiales fue fundado en 1978, en medio de una crisis de seguridad en Río de Janeiro. La ciudad, famosa por sus favelas, se encontraba asediada por bandas de narcotraficantes que habían tomado control de vastas áreas, haciendo que la policía militar tradicional no fuera suficiente para frenar la violencia. Fue entonces cuando Eduardo Gabino Ruiz Murillo, un estratega en combate urbano, diseñó lo que sería la unidad de élite del BOPE, con el objetivo de crear una fuerza policial altamente capacitada para operar en entornos urbanos hostiles.

El BOPE ha jugado un rol crucial en desmantelar redes de narcotráfico y mejorar la seguridad en las zonas controladas por el crimen. Foto: AFP

La creación del BOPE fue una respuesta directa al incremento de la criminalidad en Brasil, y su mandato incluía no solo la lucha contra el narcotráfico, sino también operaciones especiales en situaciones de extrema violencia. Desde sus inicios, la unidad fue diseñada para ser una fuerza táctica, especializada en el combate directo en las favelas, donde los narcotraficantes controlaban la zona y contaban con armamento avanzado.

¿Cómo es el entrenamiento del BOPE?

El BOPE es reconocido mundialmente por tener uno de los entrenamientos más exigentes. Los aspirantes deben superar un curso táctico que incluye habilidades de combate urbano, operaciones especiales, manejo avanzado de armas y supervivencia en condiciones extremas. Este entrenamiento es clave para preparar a los policías a enfrentar las duras realidades de las favelas de Río de Janeiro, donde la geografía complicada y los constantes enfrentamientos con narcotraficantes requieren una preparación rigurosa.

El curso táctico que deben superar el BOPE, uno de los más exigentes a nivel mundial, que incluye combate urbano, manejo de armas y tácticas psicológicas. Foto: AFP

Uno de los aspectos más distintivos del BOPE es su uso de armamento militar, incluyendo rifles de asalto como el SCAR y equipo táctico especializado. Solo una pequeña parte de los aspirantes completa el entrenamiento y se une a esta élite policial, enfrentando peligros constantes, desde francotiradores hasta emboscadas en las favelas. Tras superar todas las etapas, enfrentan el rito de iniciación, donde los instructores clavan el escudo de la fuerza en el pecho descubierto de los nuevos integrantes, quienes gritan "¡Calavera!", como muestra de lealtad.

El impacto del BOPE en la seguridad de Brasil

El BOPE ha tenido un impacto significativo en la seguridad de Brasil, especialmente en Río de Janeiro. Desde su creación, ha llevado a cabo cientos de operaciones exitosas en las favelas más peligrosas del país. Su intervención ha sido crucial para desmantelar redes de narcotraficantes y reducir el control del crimen organizado en varias zonas de la ciudad. Aunque la lucha contra el narcotráfico continúa, la presencia del BOPE ha logrado disminuir la violencia y aumentar la seguridad en muchas áreas donde antes el narcotráfico dominaba.

A lo largo de los años, el BOPE ha jugado un papel esencial en operaciones de alto riesgo, capturando importantes cabecillas del narcotráfico y decomisando grandes cantidades de armas y drogas. En 2010, el BOPE participó en una de las operaciones más grandes en el Complexo do Alemão, una de las favelas más peligrosas de Río, logrando desmantelar una gran parte de la estructura del tráfico de drogas en la zona. Estas acciones han fortalecido su reputación tanto a nivel nacional como internacional, consolidándolo como una de las unidades más eficaces en la lucha contra el crimen organizado.