Los galardonados con el Premio Nobel de Química, distinguidos por desvelar los secretos de las proteínas sirviéndose de la inteligencia artificial, declararon el miércoles esperar que sus labores permitan "avances científicos increíbles", pero advirtieron contra los malos usos de esta nueva tecnología.
Los estadounidenses David Baker y John Jumper, así como el británico Demis Hassabis, lograron descifrar la estructura de las proteínas, unas moléculas que desempeñan un papel fundamental en casi todas las funciones de los organismos vivos.
En una rueda de prensa junto a Hassabis en Londres, Jumper consideró que este premio "representa la promesa de la biología informática".
Ambos dirigen Google DeepMind, y desarrollaron un nuevo modelo de Inteligencia Artificial (IA) en 2020 llamado AlphaFold2 para determinar la estructura de las proteínas.
"Queremos hacer del mundo un lugar mejor y disponemos de herramientas increíblemente potentes para ello. Vamos a terminar siendo capaces de hacer que la gente esté sana gracias al trabajo que hacemos con la IA", añadió.
"Espero que esto sea una señal de que allanamos el camino para muchos avances científicos increíbles", afirmó.
El trabajo de los científicos podría revestir una importancia particular en el descubrimiento de medicamentos, al recortar el tiempo de trabajo necesario "en cerca de una década o más a (...)tal vez algunos meses", explicó Hassabis.
La IA se presta especialmente bien a la biología molecular porque es capaz de identificar "patrones que nunca vemos", detalló Jumper.
Hassabis quiso no obstante advertir contra los riesgos relacionados con la IA, "una de las tecnologías más transformadoras de la historia de la humanidad".
La herramienta tiene "un potencial extraordinario para el bien (...) pero también puede ser usada para el mal", insistió.
"Realmente tenemos que pensar con mucho cuidado a medida que estos sistemas y técnicas se vuelven más potentes", dijo.
"Creo mucho en el ingenio humano", añadió Hassabis. "Con tiempo, recursos y personas inteligentes", afirmó, "la humanidad puede resolver muchos de sus problemas más espinosos".