Chile y Argentina están considerando un proyecto ambicioso para conectar dos regiones del sur mediante la construcción de un túnel submarino en el Estrecho de Magallanes, en Primera Angostura. La inversión estimada es de 1.500 millones de dólares, con el objetivo de mejorar la conectividad entre el continente y la Isla Grande de Tierra del Fuego.
Jorge Flies, gobernador de Magallanes, propuso en la Jornada Nacional de Políticas para Zonas Extremas en Chile una iniciativa para reemplazar el cruce en barcaza del Estrecho de Magallanes. Actualmente, esta es la única forma de atravesar los 3,7 kilómetros que separan el continente de Tierra del Fuego. La propuesta busca ofrecer una conexión más rápida y segura para el tránsito de personas y mercancías.
El proyecto chileno de construir un túnel bajo el Estrecho de Magallanes se plantea como una solución esencial para mejorar la conectividad entre las regiones del sur de Chile y la provincia argentina de Tierra del Fuego. Actualmente, el cruce se realiza mediante una barcaza en la zona de Primera Angostura, lo que genera retrasos y problemas, especialmente en condiciones climáticas adversas. La construcción de este túnel submarino proporcionaría una conexión más estable y predecible, eliminando la dependencia de las condiciones meteorológicas.
La mejora en la conectividad beneficiará tanto a Chile como a Argentina, facilitando el tránsito de personas y comercio. Foto: La Opinión
La importancia de esta conexión radica en que el 70% del tráfico hacia Tierra del Fuego, tanto de personas como de camiones, tiene su origen en Chile. La infraestructura propuesta se desarrollaría en Primera Angostura, el punto más estrecho del Estrecho de Magallanes, con el objetivo de conectar el continente con la ciudad chilena de Porvenir, ubicada en la isla de Tierra del Fuego. La iniciativa busca además promover el desarrollo económico y la integración de las zonas más australes de ambos países, impulsando el comercio y la cooperación regional.
Aunque el proyecto del túnel submarino Magallanes ha despertado un gran entusiasmo, también enfrenta desafíos considerables. Uno de los principales cuestionamientos tiene que ver con los altos costos del túnel, los cuales podrían superar los US$ 1.500 millones, una cifra significativa incluso para un país como Chile. La referencia más cercana es el Eurotúnel, que conecta Reino Unido y Francia, y cuyo costo final fue muy superior a las estimaciones iniciales.
En el Estrecho de Magallanes, el uso de tecnologías modernas permitirá construir el túnel en superficie y luego instalarlo en el fondo marino. Foto: ChileEsTuyo
Además de los costos del túnel en sí, es necesario considerar las adaptaciones viales. Las rutas que conectan al túnel desde ambos lados requieren modificaciones cruciales para poder integrar esta nueva infraestructura. Asimismo, la construcción afectaría la actividad portuaria en Primera Angostura, ya que las operaciones de las barcazas que cruzan actualmente el estrecho se verían interrumpidas durante el proceso de obra.
El plan de zonas extremas del gobierno chileno asignará recursos importantes para los estudios de factibilidad del túnel bajo el Estrecho de Magallanes. Con una inversión inicial de US$ 100 millones, estos estudios son fundamentales para evaluar la viabilidad técnica y económica del proyecto. La zona de Primera Angostura ha sido seleccionada por ser el punto más estrecho del estrecho, lo cual facilita la construcción y reduce el recorrido necesario para atravesar desde el continente hasta la Isla Grande de Tierra del Fuego.
El megaproyecto que conectará a dos países de América Latina con un túnel submarino no solo tiene implicancias en términos de infraestructura y costos, sino que también podría cambiar el panorama logístico y comercial de la región. Se estima que, de concretarse, la obra mejoraría de manera significativa la conectividad de Tierra del Fuego con el resto del continente, no solo para el turismo, sino también para la industria y el comercio, facilitando el tránsito de personas y mercancías.