Una operación conjunta entre fuerzas estadounidenses e iraquíes mató a 15 miembros del grupo Estado Islámico (EI) en el oeste de Irak, anunció el viernes el Comando Central en Oriente Medio (Centcom) del Ejército de Estados Unidos, que reportó que siete de sus militares resultaron heridos.
"Este grupo del EI estaba equipado con numerosas armas, granadas y cinturones explosivos. No hay indicios de que haya habido víctimas civiles", añadió el Centcom en la red social X.
La operación, realizada el jueves por la mañana, "tuvo como objetivo a dirigentes del EI con el fin de desbaratar y socavar la capacidad del grupo para planificar, organizar y llevar a cabo atentados contra civiles en Irak y contra ciudadanos, aliados y socios estadounidenses en la región y fuera de ella", señaló el ente militar.
El Centcom precisó que el Ejército iraquí seguía "explorando el lugar de la incursión", sin dar más detalles de la operación ni su ubicación exacta.
Cinco soldados estadounidenses resultaron heridos en la redada y otros dos en caídas, informó posteriormente un responsable de Defensa. Uno de los lesionados fue evacuado para recibir tratamiento, al igual que uno de los agentes accidentados.
Los siete militares se encuentran en condición estable, añadió el funcionario.
Estados Unidos ha desplegado unos 2.500 soldados en Irak y casi 900 en Siria como parte de una coalición internacional creada para luchar contra el EI.
Las fuerzas de esa alianza han sido blanco reciente de decenas de ataques con drones y cohetes, tanto en Irak como en Siria, mientras la violencia relacionada con la guerra entre Israel y Hamás en Gaza ha atraído a grupos armados respaldados por Irán en todo Oriente Medio.
Tras su meteórico ascenso al poder en 2014 y la conquista de vastos territorios en Irak y la vecina Siria, el EI vio cómo su autoproclamado "califato" se desmoronó bajo sucesivas ofensivas en esos dos países.
Aunque las autoridades iraquíes declararon la "victoria" sobre el EI a finales de 2017, células yihadistas siguen atacando esporádicamente a soldados y policías, sobre todo en zonas rurales y remotas.
El 15 de agosto, Irak anunció el aplazamiento del final de la misión de la coalición internacional antiyihadista liderada por Washington, justificando ese retraso en los "últimos acontecimientos" en un contexto regional tenso.