El presidente Nicolás Maduro calificó el jueves de "histórica y contundente" la decisión de la máxima corte de Venezuela que convalida su reelección, que su principal rival, el opositor Edmundo González Urrutia, consideró una "sentencia para complacer" al gobernante entre denuncias de fraude.
El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), señalado de estar al servicio del chavismo, certificó los resultados de la elección del 28 de julio, en los que Maduro fue proclamado ganador con 52% de los votos. La oposición liderada por María Corina Machado, no obstante, sostiene que González Urrutia fue el vencedor y que tiene las evidencias para demostrarlo.
"Hoy el Tribunal Supremo de Justicia en su Sala Electoral, luego de hacer un trabajo técnico, científico, profesional y jurídico, basado en las leyes como Poder Judicial de la nación, ha emitido una sentencia histórica y contundente. Y nosotros decimos (...) ¡Santa palabra, hágase la paz!", expresó el mandatario ante una multitud en el estado costero de La Guaira (centro-norte).
Maduro acudió al TSJ para "certificar" su reelección, luego que el Consejo Nacional Electoral (CNE) lo proclamara reelecto sin mostrar el escrutinio detallado mesa por mesa.
El organismo argumentó haber sido blanco de un ataque cibernético, que expertos desestiman aunque el TSJ también lo convalidó. Casi un mes después de la elección, el sitio web del CNE sigue caído.
"Señores del CNE, no se escondan detrás de un tribunal", dijo González en un video publicado en redes. "Asuman su papel y respeten los resultados, muestren las actas mesa por mesa y den paso a una auditoría internacional imparcial, independiente y confiable".
"Intentar judicializar los resultados de las elecciones no cambia la verdad", añadió. "Ganamos abrumadoramente y tenemos las actas que lo demuestran (...), dictaron una sentencia para complacer al régimen" de Maduro.
Su equipo sostiene que ganó con 67% de los votos y publicó en una página web copias de las actas que, asegura, lo prueban. El chavismo ha dicho que el material es "forjado".
Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina desconocieron el resultado.