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Sudamérica tiene la ola más larga del mundo: fue calificada como “legendaria” por la NASA y atraviesa 4 puertos

La increíble ola se extiende por más de 2 kilómetros y miles de surfistas anhelan conquistarla al menos una vez en la vida. Los amantes del surf necesitan varios minutos para deslizarse a lo largo de su extensión. 

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Sudamérica tiene el país con la ola más larga del mundo. Foto: Canon

Sudamérica alberga al país que tiene la ola más larga del mundo. Por tal motivo, es ideal para las personas que practican el deporte del surf. La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) la calificó como “legendarias entre los surfistas”. La ola puede ser montada por varios minutos, condición que la hace un paraíso para miles de surfistas.

Un surfista experimenta una intensa descarga de adrenalina al anticipar y alinearse con una ola, remando con determinación hacia ella. Esta emoción se intensifica durante el descenso y las maniobras sobre la ola, culminando en una profunda sensación de calma cuando el deportista alcanza su objetivo.

El mar peruano alberga la ola más larga del mundo. Foto: Chicama Surf Resort

El país que posee la ola más larga del mundo se encuentra en Sudamérica

La ola más larga del mundo se encuentra en Perú. Se trata de la ola de Chicama, la cual está protegida por el gobierno peruano gracias al esfuerzo conjunto de entidades como la Federación Nacional de Tabla y HAZla por tu Ola. El Ministerio del Ambiente, a través del portal del Sistema Nacional de Información Ambiental, comunicó con gran entusiasmo esta noticia positiva, destacando que los surfistas, quienes son los principales beneficiados, celebran especialmente esta medida de protección.

“En 2013 se publicó el Reglamento de la Ley de Rompientes, teniendo como principal misión proteger las playas del litoral que tengan las mejores olas y así asegurar su conservación”, se lee en la página web del Ministerio del Ambiente.

Para disfrutar de la experiencia de surfear la ola, solo necesitas dirigirte a Puerto Chicama, también conocido como Malabrigo, una pintoresca localidad en la costa norte del Perú. Este lugar, ubicado a 70 kilómetros de la ciudad de Trujillo, es donde el mar y la tierra se encuentran para formar una de las olas más largas y perfectas del mundo.

En el mar de Puerto Chicama se practican tres modalidades de surf: el surf tradicional, el longboard y el hydrofoil. El longboard se realiza con tablas más largas, lo que proporciona mayor estabilidad y permite maniobras más suaves. En cuanto al hydrofoil, esta variante emplea una tabla con una quilla especial que eleva la superficie por encima del agua. En esta modalidad, la tabla no toca el agua; es la quilla la que se desliza, permitiendo al surfista aprovechar la ola durante más tiempo.

La NASA calificó a la ola de Chicama como “legendaria”

La ola de Chicama fue destacada La NASA por sus características impresionantes. “Las aguas de la costa del Pacífico al norte de Perú forman rutinariamente lo que se ha llamado la ola más larga del mundo. No hay forma de saberlo con certeza, pero las olas aparentemente interminables que llegan hasta el pueblo pesquero de Puerto Malabrigo (Chicama) son legendarias entre los surfistas”, señaló la agencia del gobierno de Estados Unidos.

“Si bien algunas olas famosas en diferentes partes del mundo pueden ser montadas durante segundos, las olas de Chicama pueden ser montadas durante minutos”, añadió la NASA.

El escritor e investigador español, Iván Fernández Amil, indicó que la ola de Chicama es de olas de izquierdas que se prolonga hasta 2,2 kilómetros y mide 2,5 metros de altura. Estos detalles la convierten en uno de los grandes paraísos para miles de surfistas que sueñan con disfrutarla. “Algunos son capaces de surfearla durante 3 minutos”, escribió el experto en su cuenta de X.

En la imagen se puede ver la ola de Chicama, que se encuentra a la altura del Puerto Malabrigo. Foto: NASA

¿Qué son las olas de izquierdas?

Las olas de izquierdas son aquellas que, al romper, se desplazan hacia la izquierda desde el punto de vista del surfista que mira hacia el mar. En consecuencia, al deslizarse sobre una ola de este tipo, el surfista se moverá en sentido contrario a las agujas del reloj, lo que facilita maniobras que aprovechan el lado izquierdo del cuerpo.

Por otra parte, las olas de derechas son justo las contrarias, las que se ven hacia la izquierda desde la playa, pero se navegan hacia la derecha. Además, también existen olas en pico, olas cerronas o cerrotes, olas con pared o verticales, entre otras.