Para Axel van Trotsenburg, director gerente senior del Banco Mundial (BM), ha llegado el momento de mirar a un continente con una perspectiva positiva. Descubre a cuál se refiere en la siguiente nota.
Líderes han subrayado la importancia de encontrar formas de aprovechar mejor su potencial para garantizar el bienestar de todos los ciudadanos y asegurar el desarrollo del continente.
"Personalmente, creo que África transformará el mundo", reveló van Trotsenburg en una entrevista con la agencia internacional de noticias EFE.
"Tenemos que empezar a pensar de una manera completamente diferente. Hace sesenta años solía escribirse que muchos países de Asia eran una causa perdida. Todos los años se producía un ciclón que mataba a decenas de miles de personas. Los países no podían alimentarse por sí mismos. La gente pasaba hambre. En China, el 80% de la población era extremadamente pobre...", afirma.
Se espera que la población de África se duplique para 2075, alcanzando aproximadamente 2.500 millones de personas. Foto: iStock
En este contexto, muchos observan con interés al continente africano, especialmente a los países de África subsahariana, una vasta región del centro y sur del continente que agrupa a 54 naciones.
Contrariamente a lo que sucede en otras partes del mundo, la población en esta área, cuna de la especie humana y origen de la dispersión humana por la Tierra, está creciendo exponencialmente. Las proyecciones indican que para 2075 esta población se duplicará, alcanzando los 2.500 millones de personas.
Con un aumento en las inversiones tanto internas como externas, África podría experimentar un crecimiento económico significativo. Foto: iStock
África se perfila para transformar el mundo en 2075 por varias razones clave:
África está emergiendo como un centro de innovación tecnológica. Se proyecta un aumento en startups tecnológicas- Foto: iStock
Durante muchos años, especialmente en las décadas de los 80 y 90, el Banco Mundial recomendó a los países africanos altamente endeudados recortar los servicios públicos.
En lugar de fortalecer estos servicios, las instituciones financieras internacionales sugirieron que los estados africanos se enfocaran en atraer capital privado de otras naciones para impulsar la inversión, generar empleos y fortalecer sus economías.
Esto ha cambiado, al menos en parte. La demanda de mayores inversiones en sanidad y educación fue un tema destacado en una cumbre de la IDA, una entidad del Banco Mundial que, desde su creación en 1960, otorga préstamos a países empobrecidos sin intereses o a tasas bajas.