Tristen Ikaika (26) ha transformado su vida gracias a una inusual habilidad: fabricar anillos con cucharas. La historia de este joven de Estados Unidos comenzó en la cocina de sus padres, donde robaba utensilios para crear joyería artesanal. Su primera colección, lanzada en Instagram, se agotó en minutos y le brindó ganancias de hasta 4,000 dólares. Ahora, su negocio de anillos de cucharas está valorado en más de 1.6 millones de dólares, y su éxito lo llevó a aparecer en el reconocido programa Shark Tank.
En una entrevista con Forbes, Tristen explicó que, con solo 12 años, su pasión se convirtió en un sorpresivo negocio. Sin embargo, no fue hasta los 19, cuando enfrentaba dificultades económicas, que decidió comercializar sus creaciones. Una foto en Instagram y la curiosidad de sus seguidores fueron el catalizador para lanzar su primera colección.
Tristen tuvo que medir, cortar, moler y doblar más de 200 cucharas para cumplir con los pedidos personalizados. Foto: @tristenikaika/Instagram
Tristen Ikaika comenzó con una simple publicación en Instagram. Al recibir múltiples preguntas sobre sus anillos, se dio cuenta del potencial comercial que tenía entre sus aproximadamente 20,000 seguidores en esa red social. De esta manera, anunció el lanzamiento de una colección limitada de anillos hechos a mano con cucharas de la cocina de sus padres. La reacción fue inmediata: se agotó en minutos.
"Pensé que vendería anillos solo una vez. No imaginé que estaba lanzando un negocio de siete cifras", admitió Ikaika a la revista. Esta primera venta le reportó 4,000 dólares, una cifra que nunca había imaginado alcanzar tan rápido. La demanda fue tan alta que tuvo que aprender sobre la marcha cómo gestionar un sitio web, imprimir etiquetas de envío y manejar pedidos en masa."
La primera tanda de anillos de Tristen Ikaika se agotó en cuestión de minutos, generando una ganancia inicial de 4.000 dólares. Foto: @tristenikaika/Instagram
Anunciada en sus redes sociales, la primera colección limitada generó tal interés que se agotó en cuestión de minutos. Tristen tuvo que adaptarse rápidamente, por lo que midió, cortó, limó y dobló más de 200 cucharas y tenedores para personalizar los anillos según las medidas de cada cliente.
El proceso de producción fue agotador. Tristen admitió que vivió momentos de estrés, pero su dedicación y pasión lo impulsaron a continuar. Con el tiempo, logró optimizar su producción y mejorar sus sistemas de trabajo, lo que le permitió manejar el creciente volumen de pedidos de manera más eficiente. En pocos meses, su pasatiempo se convirtió en su trabajo a tiempo completo, por lo que más personas se sumaron al negocio.
Tristen Ikaika viajó por el mundo coleccionando tenedores que después hizo anillos. Foto: @tristenikaika/Instagram
La expansión del negocio de Tristen Ikaika fue impulsada por su aparición en Shark Tank, un programa que conecta emprendedores con inversionistas. En 2021, Tristen presentó su empresa ante los inversores del programa, solicitando una inversión de 250,000 dólares por el 5% del negocio. Después de intensas negociaciones, consiguió el cuarto de millón y cedió el 15% de su marca a Kevin O'Leary, también conocido como Mr. Wonderful.
Esta inversión permitió a Tristen expandir su negocio de anillos de cuchara. Con el dinero implementó mejoras en la fabricación, pasando de anillos hechos a mano a producidos en máquina, y en el marketing, enviando muestras a influencers para promocionar sus productos. Como resultado, los ingresos de su empresa aumentaron un 354% en enero de 2022, comparado con el mes anterior.