La Coca-Cola es una bebida gaseosa, conocida también como refresco o soda, que se elabora con agua carbonatada, saborizantes y edulcorantes, ya sean artificiales o naturales. Esta bebida es extremadamente popular a nivel mundial debido a su sabor refrescante y su capacidad para calmar la sed. Según el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (Conacyt), los refrescos, se encuentran entre las categorías de productos más vendidos en el mercado de América Latina.
Las gaseosas han sido objeto de críticas debido a su alto contenido de azúcar y otros aditivos que se consideran perjudiciales para la salud. Esto ha generado preocupaciones sobre su impacto en el bienestar humano. En respuesta al creciente interés por productos más saludables, los fabricantes de bebidas gaseosas están ampliando sus opciones para incluir alternativas con menos calorías y edulcorantes más saludables. Este cambio representa un esfuerzo significativo por parte de las empresas para satisfacer las necesidades de los consumidores que priorizan su salud.
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México lidera el consumo mundial de Coca-Cola, superando a Estados Unidos. En este país latinoamericano, el consumo promedio de Coca-Cola por persona es de 160 litros al año.
Esta cifra posiciona a México como el mayor consumidor de esta bebida en el mundo, incluso por encima de Norteamérica.
México ingiere alrededor de un 40% más de Coca-Cola en comparación con Estados Unidos, el cual es el segundo consumidor más grande del mundo. Foto: Freepik
Las marcas de bebidas gaseosas más consumidas a nivel mundial incluyen a Coca-Cola, Pepsi, Fanta y Sprite, las cuales se han integrado profundamente en la cultura popular de diversas regiones. A pesar de su dominio global, numerosas marcas locales y regionales de refrescos también gozan de gran popularidad en sus áreas específicas.
La elevada ingesta de bebidas gaseosas en México se debe a una intrincada mezcla de elementos económicos, políticos y culturales. Foto: Freepik
La investigación sugiere que el elevado consumo de refrescos en Chiapas se debe a varios factores. Uno de ellos es la presencia de una planta embotelladora de Coca-Cola en el municipio de San Cristóbal de las Casas, lo que facilita el acceso temprano y generalizado a la bebida entre los habitantes locales.
De manera alarmante, el estudio señala que el 3% de los niños menores de seis meses reciben Coca-Cola de sus madres, en una etapa de la vida en la que solo deberían consumir leche materna.
Otros factores que contribuyen a este alto consumo incluyen campañas de mercadotecnia dirigidas en lenguas locales y la escasa disponibilidad de agua potable de calidad, lo que lleva a los residentes a optar por consumir Coca-Cola.
Un dato alarmante es que, en las zonas rurales de México, el 70% de los niños consumen bebidas gaseosas durante su desayuno. Foto: iStock
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El consumo de gaseosa en Estados Unidos por habitante es de aproximadamente 150 litros al año. Esta cifra varía ligeramente según la fuente y el año específico del estudio, pero en general, los estadounidenses son grandes consumidores de refrescos, situándose cerca de los niveles de consumo de otros países con altos índices de consumo de bebidas gaseosas.