La guerra de Rusia y Ucrania cumple 2 años de tragedia y desconsuelo mientras se abre paso un nuevo episodio de horror en Europa sin un fin previsible para el conflicto. El embajador de Rusia en Perú, Igor Romanchenko, dialogó con La República y se refirió a los 10 años del Euromaidán, una solución pacífica a la guerra de Ucrania y el fallecimiento del opositor Alexei Navalni.
“La Ucrania de hoy es solo una herramienta en manos de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN”, dice Romanchenko y al mismo tiempo asegura que “Rusia nunca se ha denegado de buscar una solución política y diplomática”.
La guerra de Rusia y Ucrania inició el 24 de febrero de 2022 y es la mayor escalada guerra que comenzó tras el Euromaidán en 2014. Foto: AFP
—A 10 años del conflicto, ¿cómo influyó el conflicto conocido como Euromaidán en la guerra entre Ucrania y Rusia, y cuál es la posición del Gobierno de Vladimir Putin actualmente?
—El 22 de febrero de 2014, hace justamente 10 años, se produjo el golpe de Estado inconstitucional en Ucrania. Dicho acontecimiento dramático luego desembocó en un conflicto civil armado; de hecho, una guerra librada por el régimen de Kiev contra su propio pueblo, y en la crisis de seguridad internacional y europea. Euromaidán provocó una profunda división en la sociedad, la represión y la lucha contra la disidencia, el nacionalismo y el neonazismo desenfrenados, el caos legal y el nihilismo, la lucha contra la lengua y la historia rusas y la degradación total de la situación socioeconómica del país.
La población de Crimea, que se negó a reconocer la dictadura de los golpistas, votó en un referéndum a favor de la salida de la península de Ucrania y después se unió de forma voluntaria a Rusia. Pero contra la población del Donbás el régimen de Kiev desató una guerra a gran escala que cobró la vida de 14.000 personas, con más de 500 niños muertos o mutilados, y, además, impuso un inhumano bloqueo económico y de transporte que puso a la región al borde de la supervivencia. En medio de escalada militar en Donbás por fuerzas de Kiev, Rusia se vio obligada a tomar medidas decisivas para proteger a la población de esta región y en respuesta a la solicitud de estas repúblicas y de conformidad con el artículo 51 de la parte 7 de la Carta de la ONU, que estipula el derecho a la autodefensa individual y colectiva, nos vimos obligados a lanzar una operación militar especial.
“Su aprobación (Navalni) entre la población rusa apenas alcanzaba el 9%, mientras que la de Vladímir Putin es del 78,5%”, dice el embajador. Foto: @RusEmbPeru/X
La Ucrania de hoy es solo una herramienta en manos de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN, cuyo objetivo a largo plazo es romper el sistema de seguridad en el espacio postsoviético y en Eurasia en general, imponer al mundo un “orden mundial basado en reglas”, eliminar a quienes no están de acuerdo y consolidar su dominio en los mercados de técnica militar, combustibles y productos agrícolas.
—Con el aumento de las tensiones globales, ¿cuál es la postura del presidente Vladimir Putin sobre la seguridad internacional y la defensa de Rusia?
—Observamos con preocupación la degradación de la seguridad internacional, provocada por la renuencia de occidente a abandonar sus posiciones dominantes y aceptar el proceso objetivo de formar un orden mundial multipolar basado en países y regiones autosuficientes. Por iniciativa de occidente, se erosionan los pilares básicos de la comunicación internacional. Se ven socavadas las normas jurídicas universales, los principios de la Carta de la ONU, incluida la igualdad soberana entre Estados, la no injerencia en los asuntos interiores y la libre determinación de pueblos. La diplomacia, como el medio de solucionar discrepancias por vía negociada, está sacrificada a la lucha violenta, las guerras proxy, la confrontación total, la determinación a infligir al enemigo una derrota estratégica.
En cuanto a la posición oficial de Rusia sobre defensa, esta reflejada en el concepto de la política exterior de 2013, que estipula que sus Fuerzas Armadas pueden ser utilizadas de acuerdo con los principios y normas universalmente reconocidos del derecho internacional, los tratados internacionales de la Federación de Rusia y la legislación. El uso de las Fuerzas Armadas puede estar dirigido, entre otras cosas, a la ejecución de tareas para repeler y prevenir un ataque armado contra Rusia y/o sus aliados, resolver crisis, mantener (restablecer) la paz de acuerdo con una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU, otras estructuras de seguridad colectiva en las que participa Rusia en su área de responsabilidad, proteger a sus ciudadanos que se encuentran en el extranjero y combatir el terrorismo internacional y la piratería.
“La Ucrania de hoy es solo una herramienta en manos de Estados Unidos y sus aliados de la OTAN”, asegura Romanchenko. Foto: AFP
—¿Cuál es la posición oficial del Gobierno ruso sobre el fallecimiento del opositor Alexei Navalni, y cómo responde a las acusaciones internacionales de un supuesto homicidio?
—¿Qué posición podría tener un Gobierno cuando fallece un ciudadano de su país? En tales casos, se realiza una investigación, cuyos resultados indicarán la causa de la muerte. En cuanto a la defunción de Alexei Navalni, se está llevando a cabo una investigación de este tipo, pero aún no hay resultados, por lo que es prematuro sacar conclusiones. Las declaraciones infundadas de representantes de occidente sobre este tema violan todas las normas éticas y politizan un acontecimiento tan trágico como el fallecimiento de una persona.
—¿Qué impacto tiene la muerte de Navalni en la política interna rusa y en la percepción internacional?
—La muerte de Alexei Navalni no afectó ni hubiera podido afectar la política interna de Rusia. La idea de que él era supuestamente el “principal rival” de Vladímir Putin es muy popular entre los políticos y los medios occidentales, y está claro por qué. Su aprobación entre la población rusa apenas alcanzaba el 9%, mientras que la de Vladímir Putin es del 78,5%. Tampoco era un líder de la oposición, debido a que es extremadamente dividida, e incluso la mayoría de los rusos no lo percibía como un político, sino como un bloguero.
¿Por qué la aprobación tan baja? Aparentemente, para todos los ciudadanos pensantes está claro que una persona que recibe fondos del extranjero, sin siquiera ocultarlo, difícilmente podría ser llamada un patriota que se preocupa por el destino de su país. El gran revuelo en torno a esta figura fue creado artificialmente por los medios de comunicación occidentales a sugerencia de sus patrocinadores, que siguen una política deliberada de demonizar a Rusia. La reacción inmediata de occidente no es casual: ni los cargos rápidamente inventados contra Rusia en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas tras el presunto envenenamiento de Alexei Navalni ni su traslado a la mejor clínica de Alemania ni las sanciones inmediatamente impuestas antes de que se finalizara la investigación (como después de su muerte) ni el pronto nombramiento de su esposa como opositora y política heredera, que hasta ahora permanecía en la sombra, con una campaña de apoyo organizada profesionalmente en el ámbito mediático.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, responsabilizó a Vladimir Putin por la muerte de Navalni. Foto: AFP
—Sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania, ¿cuál es la posición actual sobre una solución pacífica, y qué pasos considera necesarios para alcanzarla?
—Rusia nunca se ha denegado de buscar una solución política y diplomática a la crisis ucraniana, como lo hemos declarado repetidamente. Al mismo tiempo, es obvio que es poco probable que se puedan alcanzar acuerdos serios con el actual régimen de Kiev y sus patrocinadores en occidente. Sigue aplicándose la autoprohibición formalizada por la ley de negociar con los dirigentes rusos, establecida por Vladímir Zelensky el 30 de septiembre de 2022.
Una solución sostenible y justa solo es posible si el régimen de Kiev detiene las hostilidades y los ataques terroristas, y sus patrocinadores occidentales dejan de suministrar armas a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Se debe garantizar los fundamentos originales de la soberanía de Ucrania: su condición neutral, no alineada y libre de armas nucleares; reconocer las nuevas realidades territoriales que han surgido como resultado del ejercicio por parte de los residentes de las nuevas regiones rusas del derecho a la autodeterminación consagrado en la Carta de las Naciones Unidas; con la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, cumplir los derechos de sus ciudadanos de habla rusa y de sus minorías nacionales. La implementación de estos elementos es plenamente coherente con la paz y la seguridad internacionales, por las que Rusia viene luchando.
Romanchenko plantea como “solución sostenible y justa” que Kiev detenga “las hostilidades y los ataques terroristas”. Foto: AFP
—¿Cómo han impactado las sanciones internacionales impuestas a Rusia a raíz del conflicto con Ucrania en la economía rusa y su población?
—En la guerra híbrida que los países occidentales han desatado contra Rusia desempeñan un papel especial las medidas restrictivas ilegales unilaterales, cuyo número inédito ya ha superado los 17.000. Los objetivos no se ocultan: socavar la economía rusa y obligar a los dirigentes políticos a abandonar su línea independiente en asuntos exteriores, indisponer a la población en contra de las autoridades. Para lograr sus objetivos, occidente está dispuesto a hacer la vista gorda incluso ante las normas jurídicas que formaron la base de la civilización occidental: el derecho a la propiedad privada.
Sin embargo, esta política resultó destructiva solo para quienes la iniciaron. Nuestra economía se ha adaptado a las sanciones. El crecimiento del PIB en Rusia en 2023 superó el 3%.
Es obvio que el verdadero objetivo de imponer sanciones ilegales contra Rusia es ampliar la posición de Estados Unidos en los mercados mundiales de alimentos, petróleo y gas, así como de armas. Y, sobre todo, las restricciones perjudicaron a sus socios europeos. Tras el inicio de la operación militar especial, Estados Unidos intentó culpar a Rusia de desencadenar la crisis energética mundial y la seguridad alimentaria.
—¿De qué manera Rusia busca fortalecer sus lazos con América Latina, específicamente con Perú, en el contexto actual de tensiones globales?
—Consideramos que las turbulencias geopolíticas actuales no deben ser un obstáculo para unir esfuerzos internacionales con el fin de contrarrestar de manera efectiva las numerosas amenazas comunes para toda la humanidad, así como para desarrollar relaciones bilaterales mutuamente ventajosas. Rusia está abierta a la interacción diplomática basada en el respeto mutuo y la igualdad con todos los Estados, en la medida en que cada país específico lo esté también. Nuestra amistad es “a favor”, no “en contra” de alguien. Nuestras relaciones amistosas con el Perú se basan en estos mismos principios. Este año estamos celebrando el aniversario 55 de las relaciones bilaterales a nivel de embajadas.
Las cartas del embajador de la URSS N. Alexeev y el Ministro de Relaciones Exteriores del Perú, Edgardo Mercado Jarrín que marcó el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 1969. Foto: @RusEmbPeru/X
La cooperación en el campo de la educación continúa desarrollándose con mucho éxito: más de 10.000 jóvenes peruanos estudiaron en la URSS y Rusia, y ahora el Gobierno ruso asigna anualmente 70 becas a peruanos. Se están fortaleciendo los intercambios académicos y los vínculos interuniversitarios.
Rusia y el Perú, países con una historia milenaria, están unidos por buenas tradiciones de amistad y cooperación mutuamente ventajosa, sentimientos de simpatía y solidaridad entre nuestros pueblos que pasaron la prueba del tiempo. Esta es la base constructiva sobre la cual estamos dispuestos a continuar desarrollando la cooperación multifacética en todo el abanico de relaciones bilaterales con el Perú.
Recientemente se celebró el 55 aniversario de relaciones entre Rusia y Perú. Foto: @RusEmbPeru/X