Durante más de 45 días al año, las calles principales de las ciudades de este país de Sudamérica se transforman en escenarios de alegría para celebrar el carnaval, pues atraen a centenares de ciudadanos tanto nacionales como internacionales, con su despliegue de creatividad y espectáculo, a fin de incrementar el turismo en la nación.
El Desfile de Llamadas en Montevideo, Uruguay, celebrado el 4 y 5 de febrero en los barrios Sur y Palermo, es uno de los puntos culminantes del carnaval. Rememora las reuniones de esclavos africanos de los siglos XVIII y XIX con un vibrante espectáculo de candombe marcado por el sonido único de más de 2.000 tambores.
Además, el carnaval uruguayo ofrece una rica variedad de actuaciones que incluyen murgas, parodistas, humoristas, entre otros. Se presentan tanto en escenarios locales como en el Teatro de Verano de Montevideo, donde se lleva a cabo el concurso oficial. Estos espectáculos destacan por su cuidado en la música, el maquillaje, la letra, la danza y el diseño de vestuario, con un promedio de cinco grupos que compiten cada noche para impresionar al jurado.
Los carnavales son expresiones nacionales que tienen el objetivo de difundir la cultura de un país. Foto: AFP
Montevideo también tiene el museo del Carnaval, un lugar dedicado a la historia y cultura de esta festividad en Uruguay. Este ofrece exposiciones permanentes y la oportunidad de experimentar la fiesta de cerca a través de los paseos del carnaval. Sin embargo, se extiende más allá de la capital. En ciudades y pueblos por toda la nación, se celebra con igual fervor: destaca el ritmo de la samba en Artigas y los desfiles masivos en Salto y Paysandú, cada uno con sus propias tradiciones y estilos únicos.
Históricamente, el carnaval uruguayo, que ahora vende más entradas que cualquier otro evento en el país, tiene sus raíces en las tradiciones europeas traídas por los conquistadores. Desde sus inicios como un periodo de festividades tumultuosas en el siglo XIX hasta su evolución en uno de los carnavales más duraderos del mundo, esta celebración ha sido un reflejo vibrante de la cultura y la historia uruguaya.
El carnaval no sólo se vive en la capital, sino que también fuera de la región capitalina y ciudades del interior vibra con la misma intensidad. El ritmo de samba de Artigas transforma la magnífica avenida Lecueder en un magnífico sambódromo con más de 20.000 espectadores cada día. Después de los desfiles, la fiesta continúa hasta la mañana en las discotecas de la ciudad. Los desfiles son similares a los de Río de Janeiro, aunque tienen sus propias reglas, música y estilos.
El mayor desfile de la ciudad de Salto tiene lugar en la avenida Uruguay y llega a convocar a más de 25.000 personas. El carnaval sanducero de Paysandú es también digno de mención porque es el único del interior de Uruguay que cuenta con todas las categorías que concursan en el país: murgas, parodistas, humoristas y revista.
Por mencionar otros, indicamos que en Maldonado destaca el Desfile Oficial de Carnaval en Piriápolis (8 de febrero), el 14º Encuentro de Tambores de Punta del Este (10 de febrero) y el Desfile de Clausura (día 20); en Canelones, el Concurso Oficial de Llamadas (20 febrero); Flores celebra su Concurso de Murgas del 12 al 14 de febrero y el Cierre de Carnaval los días 20 y 21; en Florida los visitantes pueden asistir a actuaciones de agrupaciones el día 13; y en Lavalleja, será el 27 de febrero el día escogido para el desfile de agrupaciones lubolas y de samba.
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