Una increíble historia de amor salió a la luz por medio de Mara, una de las participantes del programa 'Los 8 escalones' en Argentina. La mujer de 77 años contó que tiene un conviviente, Jorge, con quien mantiene una relación amorosa hace 17 años. Pero lo anecdótico es que, tras 40 años de no verse, volvieron a coincidir.
La argentina contó que cuando tenía 18 años él era su novio y querían casarse. Sin embargo, su mamá estaba en contra de la decisión, por lo que se alejaron y cada uno hizo su vida al casarse con otras personas y tener hijos.
“Lo tenés que dejar, este chico no tiene futuro”, le decía su mamá, porque no le gustaba que el hombre no estudiara ninguna carrera, mientras que su hija estudiaba para ser maestra de grado.
Un día, Jorge fue a la casa de Mara para acompañar a un amigo. “Eran 10 minutos, pasábamos y nos íbamos. Cuando entré, escuché la risa de una chica y la busqué. Era ella. Me preguntó de qué signo era y le dije que cumplía el 13 de noviembre. No podía creer que los dos habíamos nacido el mismo día”.
Mara y Jorge conviven desde hace 17 años en Argentina. Foto: TN
Tiempo después, Mara se enamoró de otro hombre: “Me casé, tuve hijos con un marido 18 años mayor, porque le tenía que hacer caso a mi mamá”, explicó la mujer en el programa donde participaba.
Pero en su boda pasó algo increíble: Jorge se presentó en la iglesia. “Me casé con Oscar a los 20 años y Jorge apareció en la puerta de la iglesia. Un primo mío lo tuvo que sacar porque quería ingresar e impedir el casamiento. Fue toda una locura”, contó.
El tiempo pasó y Mara siguió con Oscar, pero Jorge nunca la dejó de llamar para cada cumpleaños. En una de esas llamadas, Mara no atendió porque su esposo estaba muy enfermo. “Sentí culpa de atenderlo. Esto fue un 13 de noviembre y Oscar falleció el 23. Estuve dos años sin saber de Jorge”, contó la mujer de 73 años.
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En su lugar, explica que los atendió la trabajadora de su hogar: “Me dijo que no podía hablar. Que me comunicara nuevamente en cinco minutos. Volví a marcar y me respondieron que no estaba, que se había ido a hacer un mandado. A partir de ese día no la llamé más”, explicó Jorge en una entrevista.
Tiempo después, Mara fue hasta Chilvicoy, donde se había mudado Jorge, y lo buscó por todos los restaurantes de la ciudad. “Lo hice porque era el amor de mi vida”, sostuvo ella. Lo encontró, pero él le pidió que se fuera. Ella le pidió su teléfono y no se lo quiso dar, pero le dejó el suyo. A los pocos días la llamó.
Y así comenzaron a verse esporádicamente hasta que terminaron conviviendo. En la actualidad llevan 17 años viviendo el amor que alguna vez fue prohibido, pero que, en el fondo, se mantuvo intacto con el pasar del tiempo.