Acceder a una mejor educación y atención médica no solo se encuentra en España. Otro de los países que ofrece los mismos beneficios es Italia, gracias a la regla llamada Iure sanguinis, conocida como la nacionalidad por derecho de sangre, en el cual muchas personas intentan demostrar su vínculo con algún antepasado italiano. Bajo esta norma, se rastrea la relación de la familia con alguna persona ítala para que puedan recibir la ciudadanía.
Son muchos los latinoamericanos que puede resultar elegibles para recibir la nacionalidad italiana, puesto que son muchas las personas que no solo tienen el apellido, sino un vínculo fuerte con algún residente de este país europeo. Te contamos, cuáles son los pasos a seguir para acceder a una segunda nacionalidad, contando con el de tu país de origen.
Según información del portal oficial de la Embajada de Italia en Lima, la ciudadanía italiana Iure sanguinis es "reconocida a favor de quien hace la solicitud específica, así como a sus propios hijos menores". El trámite es personal y debe ser presentado de manera directa por los interesados.
Asimismo, es importante destacar que el reconocimiento de la ciudadanía italiana está subordinado a la demostración, por parte del solicitantes, que sus "ascendentes en línea directa hayan mantenido la ciudadanía italiana sin interrupción".
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La autoridad competente que haga el reconocimiento está determinada en función del lugar de residencia. En el extranjero viene a ser la autoridad consular territorialmente competente (en este caso, la Embajada en Lima). Mientras que en Italia, será la Municipalidad de residencia.
Con respecto al emigrado, son los siguientes documentos.
Asimismo, la Embajada de Italia refiere que es importante tener en cuenta los siguientes documentos relativos a los descendientes del emigrado.