Jonas Simmerlein es el teólogo alemán que conmocionó en las redes sociales tras crear una misa con inteligencia artificial a la que asistieron más de 300 creyentes durante 40 minutos, en la iglesia de St. Paul, en Fuerth. “Queridos amigos, es un honor para mí estar aquí y predicarles como la primera inteligencia artificial en la convención de protestantes de este año en Alemania”, dijo uno de los cuatro avatares que dirigieron la ceremonia.
Tal y como señaló el filósofo de la Universidad de Viena de 29 años, la iglesia cumplió con el aforo máximo; incluso, una hora antes del inicio, más personas se encontraban en el exterior formando filas. “Concebí este servicio, pero en realidad prefiero acompañarlo, porque diría que alrededor del 98% proviene de la máquina”, sostuvo Simmerlein.
Los creyentes formaron largas colas una hora antes de la misa. Foto: El Diario de Juárez
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Uno de los avatares, personificado como un hombre negro barbudo, en una pantalla grande, pedía a los asistentes a levantarse y alabar al Señor. En total, eran dos hombres y dos mujeres, quienes causaban risa a veces por la falta de expresión. “Ahora es el momento” era el lema de la misa.
“No había corazón ni alma (…) Los avatares no mostraban emociones en absoluto, no tenían lenguaje corporal y hablaban tan rápido y monótonamente que me resultaba muy difícil concentrarme en lo que decían”, confirmó Heiderose Schmidt, una asistente de 54 años, con experiencia en tecnología de información.
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Según Los Angeles Times, la Deutscher Evangelischer Kirchentag se realiza cada dos años durante el verano que atrae a miles de creyentes “para orar, cantar y hablar sobre su fe. También hablan sobre la actualidad mundial y buscan soluciones a problemas clave, que este año incluyeron el calentamiento global, la guerra en Ucrania y la inteligencia artificial”, detalló.
Cuatro avatares (dos hombres y dos mujeres) dirigieron la misa. Foto: El Diario de Juárez
Si bien la IA se posiciona en la vida actual, esta puede traer riesgos al tratarse de un uso religioso. “El desafío que veo es que la inteligencia artificial es muy parecida a la humana y es fácil dejarse engañar por ella (…) Debemos tener cuidado de que no se use indebidamente para difundir una sola opinión”, explicó Anna Puzio, una investigadora en ética de la tecnología de la Universidad de Twente en los Países Bajos.
Por su parte, Simmerlein aclaró que no busca reemplazar a los líderes religiosos con IA, solo sería una ayuda extra. “Es útil aprender a lidiar con eso”, pronunció. Además, es el pastor quien “está en la congregación, vive con ellos, entierra a la gente, los conoce desde el principio (…) La inteligencia artificial no puede hacer eso. No conoce a la congregación”, concluyó.