Tener mascotas en casa no solo es darles refugio y comida, también significa dedicarles tiempo, como lo hizo Jaco Nel al cuidar a Harvey, un can de raza cocker spaniel. El británico tenía acostumbrado realizar una serie de actividades con su perro, pero nunca imaginó que uno de sus juegos lo llevarían al borde de la muerte. La poca importancia y no tomar las medidas adecuadas a tiempo sobre una herida en su mano le cambiaron la vida para siempre.
Aunque pensó que se trataba de una simple gripe, los síntomas agravaron su salud y fue ingresado a la unidad de cuidados intensivos (UCI) para los especialistas estudien su caso. ¿El resultado? Amputación de ambas piernas y una cirugía en la cara. A continuación, la singular historia de Jaco Nel.
Jaco Nel la pasaba muy bien junto con su mascota Harvey, de raza cocker spaniel. Foto: Jaco Nel/Instagram
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En 2016, Nel notó un pequeño arañazo en la mano y fue lamido por su fiel amigo durante un juego. Ante ello, el amo solo limpió y desinfectó la herida para seguir con sus actividades diarias. Sin embargo, dos semanas después, se enfermó y presumió que se trataba de una gripe, pero nunca se le ocurrió que una bacteria en la saliva de Harvey le causó una infección, la cual desembocó en una septicemia; es decir, una sobrerreacción del sistema inmunológico ante una infección.
A raíz del choque séptico, Jaco Nel pasó cinco días en UCI y meses en el hospital para terminar perdiendo las dos piernas por debajo de la rodilla y todos los dedos de una mano, y padecer una desfiguración en la nariz y los labios, lo cual le dificulta para hablar y comer.
En 2016, Jaco Nel pasó cinco días en UCI y meses en el hospital. Foto: TN
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Actualmente, el británico vive con las graves consecuencias de lo que parecía una simple herida ocasionada durante un juego con su perro, ya que no tomó las medidas correspondientes y nunca se dio cuenta de que perdió el equilibrio, la coordinación y otros síntomas, hasta que fue encontrado inconsciente en su casa y llevado de emergencia al hospital.
"Cuando desperté, tuve un shock al ver que tenía prácticamente el cuerpo entero negro: la cara, las manos, las piernas, debido a los daños en los tejidos causados por la coagulación anormal de la sangre, que es algo que pasa por el choque séptico. Me fallaron los riñones y me hicieron diálisis durante dos meses. Fue un periodo muy duro", expresó Jaco Nel en entrevista a BBC.