Mel Kelly creyó que sus dolores de cabeza estaban relacionados con una migraña y optó por irse de vacaciones para buscar alivio; sin embargo, no tardó en descubrir que padecía una enfermedad de alta gravedad.
Todo ocurrió en diciembre del año pasado, cuando Kelly, entrenadora deportiva de 22 años, tenía previsto viajar a España, aunque antes, por unos dolores, acudió al hospital en New Ferry, Reino Unido. Inicialmente, las pruebas no evidenciaron peligro, pero, con el paso de los días, los síntomas se agudizaron y agravaron. Pronto empezó a sentir pulsaciones y presión en la cabeza.
Los especialistas le habían recetado medicamentos para la migraña. Ella atribuyó estos síntomas al agotamiento y decidió irse de viaje por cinco días para distraerse y así buscar bienestar y recuperación.
Durante sus vacaciones, su médico la contactó para comunicarle que debía realizarse una tomografía computarizada lo antes posible. Al volver, se quedó internada y fue diagnosticada con un tumor cerebral. Dos días antes de Navidad, los galenos la operaron.
La intervención quirúrgica fue exitosa y lograron extirparle el 95% del tumor, pero la mujer sigue bajo observación porque existe un 14% de probabilidad de que regrese, según afirmó al medio local The Mirror.
Ahora, la joven buscar concientizar a la población sobre esta enfermedad y recomendó recurrir a los especialistas si sienten que algo anda mal.