Por: AFP y BBC
Los equipos de rescate en Turquía y el norte de Siria luchaban el martes contra el reloj y el frío para buscar entre los escombros a supervivientes de los violentos sismos del lunes, cuyo balance ya superó los 7.300 muertos.
Según reportes de la BBC de Londres, varios periodistas de la zona dicen haber recibido “mensajes de voz de personas que están bajo los escombros”.
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“La gente me envía mensajes de voz desde debajo de los escombros. A otros periodistas les han enviado videos en los que les cuentan dónde están”, le dijo el periodista turco Ibrahim Haskologlu a la BBC.
El hombre de prensa, quien es originario de la región más afectada por el terremoto, señaló que va a intentar ayudar con las labores de rescate.
“Nos toca contestarles que no podemos hacer mucho por ellos. Necesitamos toda la ayuda internacional posible”.
En Turquía, el número de muertos se elevó a 5.434, según el último balance de las autoridades; mientras que en Siria perdieron la vida al menos 1.872 personas, lo que suma un total de 7.306 víctimas mortales.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan decretó el estado de emergencia por un periodo de tres meses en 10 provincias del sureste azotadas por el sismo.
Con base en los mapas de la zona afectada, una responsable de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Adelheid Marschang, indicó que “23 millones de personas están expuestas” a las consecuencias del terremoto, “incluyendo cinco millones de personas vulnerables”.
Con mal tiempo y a veces con las manos desnudas, los socorristas continuaron la dramática búsqueda de supervivientes durante la noche, desafiando al frío, la lluvia o la nieve, bajo el riesgo de nuevos derrumbes.
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En Jindires, una localidad siria en la frontera con Turquía, una recién nacida, todavía con el cordón umbilical unido a su madre fallecida, fue hallada viva entre los cascotes de un edificio. En la provincia de Hatay, en el sur de Turquía, rescataron con vida a una niña de 7 años que había quedado bloqueada por una montaña de escombros. Los brigadistas no cesaban en su labor de rescatar a la mayor de cantidad de personas.
Ayudar a la población siria en el contexto político de un régimen que desencadenó una guerra civil, que dura desde hace 12 años, es complicado.
En territorio sirio, se enfrentan una multitud de bandos y fuerzas gubernamentales, rebeldes, yihadistas y kurdos, entre otros, y en el que están presentes también tropas de varios países. Ayer, la ONU esperaba hacer llegar un convoy de ayuda.