La publicidad en España tendrá que ser mixta y no se podrán ver en televisión anuncios de nueva producción de muñecas en brazos solo de niñas o a estas jugando a las “cocinitas”, según el código deontológico sobre la publicidad no sexista de juguetes que entró en vigor el 1 de diciembre.
Así, se evitará la publicidad de juguetes que reproduzcan roles, con especial atención a la franja de edad de 0 a 7 años, por su mayor vulnerabilidad, según el nuevo código de autorregulación firmado el pasado mes abril entre el Ministerio de Consumo, la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) y Autocontrol para los anuncios de nueva producción dirigidos a menores de 15 años.
El ministro de Consumo español, Alberto Garzón. Foto: Europa Press
Cuando se acerca la Navidad, la principal época para el consumo de juguetes por la “llegada” de Papá Noel o los Reyes Magos, en todas las cadenas de televisión se disparan los anuncios de estos productos para tratar de persuadir a los más pequeños a la hora de hacer sus peticiones.
El nuevo código sobre la publicidad, con 64 medidas, es un acuerdo entre el Gobierno y el sector publicitario y juguetero para fomentar una imagen de los menores “plural, igualitaria y libre de estereotipos”.
Los anuncios de nueva producción tendrán que evitar sesgos y roles de género como, por ejemplo, de cuidado, trabajo doméstico o belleza con las niñas; y de acción, actividad física o tecnología con los niños.
Los juguetes, por tanto, no se presentarán con la indicación expresa o tácita de que son para uno u otro sexo ni se harán asociaciones de colores (como el rosa para las niñas y el azul para los niños).
Los anuncios tratarán también de utilizar el lenguaje inclusivo y presentar modelos positivos a seguir para estimular un consumo saludable, responsable y sostenible.
Las comunicaciones comerciales deberán describir el producto de forma comprensible y clara para los menores y presentarán las aptitudes que los productos son capaces de fomentar en los más pequeños, claves para su crecimiento como la creatividad, el desarrollo físico e intelectual, la sociabilidad o la empatía.
Los mensajes audiovisuales deberán incorporar, además, una serie de pictogramas que aclaren gráficamente cuestiones relativas al montaje, precio o necesidades técnicas.