Un hombre británico fue hallado muerto y quien sería su esposa, actualmente, se encuentra luchando por su vida; todo esto después de que un juego sexual habría salido espantosamente mal en su habitación de hotel en Italia.
La Policía italiana dijo que la víctima, de 41 años, que no ha sido identificado, fue encontrado sin vida en su habitación junto a una mujer, de 43, que se cree que es su esposa, cubierta de moretones y cortes.
El personal del elegante Hotel Continentiale, en el corazón de Florencia, llamó a la Policía después de que la mujer pidiera ayuda.
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Los médicos la llevaron de urgencia al hospital de Careggi, donde se dice que se encuentra en estado crítico pero estable, según el Daily Mail.
La pareja, que se cree que es de Manchester, llegó al hotel el pasado viernes 15 de julio por la noche y pidió ayuda la madrugada del sábado.
Una fuente policial indicó que ambas personas involucradas son británicas y que pueden haber estado en un juego erótico que salió mal en su recinto de hotel.
Además, manifestó que los agentes también evaluaron si se trataba de un caso de violencia de género, aunque la “dirección general es la de un juego erótico”.
“El hombre fue encontrado con una serie de cortes, moretones y otras lesiones en su cuerpo y también la mujer, aunque ella estaba más gravemente herida y el hombre parece haber tenido algún tipo de convulsión”, indicó.
“Hay sangre en la habitación y los equipos forenses están trabajando allí en este momento, mientras la mujer ha sido trasladada al hospital para recibir tratamiento. Su condición actual es grave, pero está estable y sus lesiones no ponen en peligro su vida. Esperamos interrogarla en algún momento en las próximas horas”, agregó.
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El medio italiano Firenze Today afirma que el personal encontró a la mujer cubierta de sangre deambulando por el pasillo del hotel en busca de ayuda. Se cree que el hombre pudo haber muerto de un ataque al corazón.
El medio también informó que 118 profesionales de la salud estuvieron presentes en el recinto.
Un testigo habló para el diario y dijo: “La mujer había dado la alarma después de que una camarera llamara a la puerta, pero algunos de los invitados ya se habían comunicado con recepción para informar de gritos y golpes en la habitación”.
La magistrada local, Ester Nocera, abrió una investigación sobre la muerte y estuvo presente en la escena hablando con testigos.