El Gobierno español aprobó este lunes 27 de junio la ley trans, que permite el cambio de sexo en el Registro Civil sin informes médicos ni psicológicos, pero que deberá pasar por el Congreso de los Diputados para su tramitación final.
La ministra española de Igualdad, Irene Montero, expuso en rueda de prensa que este proyecto de ley no incluye grandes modificaciones respecto al texto inicial y mantiene el derecho al cambio de sexo sin informe médico ni psicológico a partir de los 12 años, así como desde los 16 de forma autónoma con determinadas condiciones.
Además, los menores de 12 años podrán variar de nombre en el DNI y ser tratados en el centro escolar conforme al elegido.
La ley, aprobada en la víspera del Día del Orgullo LGTBIQ+ reconoce la libre determinación de la identidad de género, despatologiza a las personas trans y, en definitiva, “les reconoce el derecho a ser quienes son sin que medien testigos”.
El proceso para el cambio de nombre y sexo, explicó Montero, durará un máximo de cuatro meses, igual que en el anteproyecto, de manera que las personas trans tendrán que rellenar un formulario en el Registro Civil para indicar la disconformidad con el sexo asignado al nacer y solicitar la variación.
A los tres meses tendrá que volver para ratificar esa decisión y en el plazo máximo de un mes se deberá dictar la resolución efectiva.
PUEDES VER: Madre lleva cenizas de su hijo a la Marcha del Orgullo, quien murió hace un mes de cáncer
Una de las novedades del proyecto es en lo referente a las personas migrantes trans, que podrán cambiar sus documentos en España si en su país no tiene garantizado sus derechos como tal.
Asimismo, reconoce la prohibición de las terapias de conversión, y el derecho de las mujeres bisexuales y lesbianas a filiar hijos sin necesidad de estar casadas.
“España es un país muy orgulloso de su diversidad”, incidió Montero, quien utilizó en varias ocasiones la terminología inclusiva trans al hablar de todos, todas y todes.