Miah Cerrillo, de 11 años, fue una de las sobrevivientes a la masacre ocurrida en la escuela Elemental Robb, en Uvalde (Texas), el último martes 24 de mayo. Durante el ataque, 22 personas perdieron la vida: 19 menores y tres adultos. Salvador Ramos, de 18 años, fue abatido por las autoridades cuando llegaron al lugar de los hechos.
Blanca Rivera, la tía de la pequeña, señaló al medio local Click 2 Houston, que su sobrina tuvo que presenciar la muerte de su maestra y sus compañeros a manos del tirador Salvador Ramos, de 18 años.
PUEDES VER: Tiroteo en Texas: presidente de Ucrania se pronuncia sobre el tiroteo en la escuela primaria
La familiar de la menor aseguró que la pequeña fingió su deceso y añadió que la niña resultó herida durante el tiroteo, pero ya ha sido dada de alta del hospital.
“Mi hermano dijo que tenía fragmentos de bala en la espalda”, afirmó.
Aunque en un inicio la menor parecía estar bien, durante la noche habría comenzado a manifestar las secuelas del ataque. “Alrededor de la medianoche, mi cuñada me llamó llorando. Me dijo: ‘Creo que todo esto acaba de golpear a Miah. Creo que todo se hizo realidad. Estamos en casa y está llorando, con ataques de pánico’”, dijo Blanca.
PUEDES VER: Tiroteo en Texas: niña de 10 años es catalogada como heroína por llamar a la Policía antes del ataque
Rivera concluyó diciendo que toda su familia busca apoyar a Miah física, emocional y espiritualmente, para que poco a poco pueda dejar la pesadilla detrás.
“En este momento, solo tenemos que rezar y pedir a Dios que nos ayude a superar esta situación. Sé que es traumatizante y que una niña de 11 años pase por esto, no puedo imaginar lo que está sintiendo”.
La pequeña Amerie Jo Garza recibió un teléfono celular por su cumpleaños número 10, móvil que utilizó para llamar al 911 minutos antes de ser asesinada en el tiroteo de Texas, el último 24 de mayo.
“Solo quiero que la gente sepa que ella murió tratando de salvar a sus compañeros de clase. Ella solo quería salvar a todos”, relató su padre, Ángel Garza, en una entrevista para CNN.
La progenitora de Salvador Ramos, autor de la masacre de Texas, Adriana Reyes, brindó una entrevista para ABC News donde sostuvo que su hijo no era un ‘monstruo’.
“Tenía una sensación incómoda a veces. Él podía ser agresivo, si realmente se enojaba” sostuvo la madre, quién también afirmó que desconocía que su hijo, de 18 años de edad, estaba comprando armas.