Los colegios electorales abrieron a las 08H00 (06H00 GMT) del domingo en Francia metropolitana para la primera vuelta de la elección presidencial francesa.
Unos 48,7 millones de electores están convocados este domingo para elegir entre 12 candidatos a la presidencia, con el presidente saliente Emmanuel Macron y la candidata de ultraderecha Marine Le Pen como favoritos de los sondeos.
El ministerio del Interior comunicará al mediodía las primeras cifras de participación, que algunos sondeos pronostican en baja.
En los territorios de ultramar y en el extranjero los franceses comenzaron a votar el sábado.
En Polinesia francesa, a las 17h00 locales, la participación era de 23,78%, contra 43,97% a la misma hora en la primera vuelta de 2017, debido al llamado a la abstención del partido independentista.
En Nueva Caledonia, la participación era al mediodía de 17,59%, contra 19,86% hace cinco años.
Tras semanas, e incluso meses, de campaña, los diarios alertan del “test para la democracia” que representan los comicios del domingo, de los que surgirán los dos candidatos, sobre un total de 12, que se disputarán las llaves del Elíseo en el balotaje del 24 de abril.
La tasa de abstención es una de las grandes incógnitas de las elecciones, celebradas tras un primer mandato de Macron marcado por las protestas sociales contra sus políticas hacia las clases populares, la pandemia de coronavirus y ahora los efectos de la guerra en Ucrania.
Muchos politólogos creen que se puede batir el récord de abstención de la primera vuelta de 2002 (28,4%), que contribuyó a que en la segunda ronda se enfrentaran el conservador Jacques Chirac y el ultraderechista Jean-Marie Le Pen, padre de Marine. En 2017, la abstención fue del 22,2%.