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Javelin y NLAW: armas con las que los ucranianos resisten y destrozan tanques rusos

El Ejército ucraniano cuenta con miles de proyectiles NLAW y Javelin para luchar contra la invasión rusa, en el día 24 de la guerra iniciada por Vladimir Putin.

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El otro misil antitanque con el que cuentan las tropas ucranianas es el NLAW, desarrollado por la empresa sueca SAAB, en cooperación con el Ministerio de Defensa británico. Foto: composición LR-AFP

A medida que se intensifican los ataques rusos contra Ucrania, el Gobierno de Volodimir Zelenski recibe por parte de sus principales aliados –con Estados Unidos y el Reino Unido a la cabeza-, Javelin y NLAW, armas antitanques capaces de perforar los blindajes más sofisticados y que se han convertido en el símbolo de la resistencia ucraniana.

Un diplomático británico, que habló bajo condición de anonimato para discutir la ayuda defensiva con The New York Times, sostuvo que el Reino Unido envió más de 4.200 NLAW a Ucrania. “Todavía lo consideramos una de las mejores armas antitanque defensivas de corto alcance”, dijo.

Según un alto funcionario estadounidense, los ucranianos ya han recibido 17.000 armas antitanque desde varios países occidentales. Las fuerzas ucranianas también recibieron miles de misiles NLAW británicos, AT4 y Carl-Gustav, de fabricación sueca, Panzerfaust, de Alemania, y Instalaza C90, procedente de España.

Javelin

Símbolo del apoyo de Estados Unidos, el aliado más poderoso de Ucrania contra Rusia, el lanzamisiles Javelin es bien ponderado por militares debido a sus características técnicas.

Equipado con dos cargas explosivas, puede perforar los tanques más sofisticados del mundo, particularmente los tanques rusos T-90, cuya armadura explosiva reacciona al impacto de un proyectil para reducir o detener su perforación.

La primera carga del Javelin explota al contacto con el tanque y libera la segunda carga, aún más fuerte, que perfora la armadura.

Tiene un alcance de 2.500 metros y se puede utilizar en modo de ataque directo para destruir una pared o, si se apunta hacia arriba, para derribar un elemento que vuele a baja altura, como un helicóptero.

También se puede utilizar en modo de ataque indirecto, cuando el misil se eleva hasta 160 metros y cae sobre el objetivo en vertical, como la jabalina de los legionarios romanos.

Es esa trayectoria la que la convierte en un arma formidable contra los tanques porque la compuerta se abre en el techo, donde el vehículo es más vulnerable.

El lanzamisiles antitanque Javelin. Infografía: AFP

NLAW

El otro misil antitanque con el que cuentan las tropas ucranianas es el NLAW, desarrollado por la empresa sueca SAAB, en cooperación con el Ministerio de Defensa británico.

Pese a tener capacidades similares a las del FMG-148 Javelin, es menos potente. Entre sus principales virtudes se encuentra que puede destruir tanques rusos a distancias cortas: su alcance de combate es de entre 20 y 800 metros. Incluso, es el único sistema capaz de alcanzar un tanque o cualquier unidad blindada desde una distancia de 20 metros.

El tiempo mínimo desde la detección del objetivo hasta el enfrentamiento es de aproximadamente cinco segundos.

Armado con una potente ojiva de alto poder explosivo (con una penetración de 150 mm), vuela a una altura de casi un metro por encima del tanque con la cabeza del proyectil apuntando hacia abajo.

Estas propiedades hacen que los misiles NLAW sean ideales para emboscadas en terrenos boscosos y fortificaciones, reporta Infobae.

Sin embargo, el Ejército ruso también opone resistencia a estos misiles a través del sistema de protección activa (APS, por sus siglas en inglés), que utiliza un radar para detectar los proyectiles y luego dispara otros con forma explosiva para detenerlos.

Con información de AFP