Ucrania celebra hoy miércoles 16 de febrero un “Día de la unidad” frente a la supuesta amenaza de invasión rusa que Estados Unidos anunció en un momento en que la retirada parcial de las tropas de Moscú de la frontera alimenta la esperanza de una resolución pacífica de esta crisis.
El despliegue de tropas rusas en la frontera con Ucrania había sido catalogado por Estados Unidos como un riesgo de una invasión inminente y es considerado como la peor crisis de seguridad en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Pero desde hace días se suceden las maniobras diplomáticas de estadounidenses y europeos para aplacar los temores de una invasión, luego que saltaran las alarmas cuando Rusia movilizó decenas de miles de soldados en la frontera con Ucrania y lanzó además ejercicios militares.
Sin embargo hoy Rusia siguió rebajando las tensiones al anunciar el fin de las maniobras y la retirada de los soldados de Crimea, la península anexada a Ucrania. El martes 15 el Kremlin ya informó de la retirada de algunas tropas.
“Nadie, sólo nosotros juntos podremos defender nuestra casa ¡Feliz día de la unidad de Ucrania! Este, oeste, sur y norte...”, aseguró Volodímir Zelenski, presidente ucraniano, en una intervención por video.
La invasión rusa tendrá que esperar. Estados Unidos marcó en rojo el 16 de febrero, pero los ucranianos mantienen la calma en medio de la tormenta informativa sobre una escalada que no acaba de llegar.
Los ucranianos celebran en una fiesta de unidad nacional, una demostración de patriotismo ante el enemigo del Kremlin. Foto: EFE
En las calles de Ucrania, el país celebra “el Día de la unidad”, decretada por el presidente Volodimir Zelenski, que invitó a los ciudadanos a izar las banderas nacionales o a lucir los colores patrios amarillo y azul.
Zelenski, actor de profesión hasta que llegó al poder en 2019, echó mano de su ingenio para espantar el fantasma de la guerra y borrar cualquier sombra de pánico de las cabezas de sus conciudadanos.
”Dicen que el 16 es el día de la invasión, pues lo convertiremos en el día de la unidad”, dijo al instaurar la fiesta nacional por decreto hace apenas dos días.
Su gobierno intenta aplacar tensiones y rechaza “el pánico” causado por rumores y alertas de invasión.
Zelenski asistirá en la mañana a maniobras militares en la región de Rivné, en el oeste.
También se trasladará a Mariupol, la última ciudad del este que está bajo control del gobierno y que es considerada como uno de los territorios bajo amenaza en caso de una invasión, ya que está a unos 20 kilómetros de donde operan los separatistas prorrusos que mantienen un conflicto armado.
Zelenski eligió esta fecha para celebrar la “unidad” en reacción a reportes de inteligencia de Estados Unidos de que Rusia lanzaría una ofensiva este 16 de febrero.
El miércoles Ucrania anunció que un agregado militar asistió a las maniobras que realiza Rusia en territorio Bielorruso, uno de los factores que alentó la tensión debido a que esta frontera es el punto más cercano a Kiev.
Por su parte Minsk, que es un estrecho aliado de Rusia, indicó que todos los soldados de Moscú desplegados en su territorio serán evacuados al final de estas maniobras el 20 de febrero.
Desde el anuncio del martes 15 de febrero de una retirada parcial de las tropas, coincidiendo con la visita del canciller alemán Olaf Scholz a Moscú, los occidentales mantienen la prudencia.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó que esta retirada “sería positiva” pero todavía debe ser verificada.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, indicó que de confirmarse, sin que haya dudas, sería una muestra de distensión.
El más optimista ante estos anuncios fue Scholz, recibido en el Kremlin por Putin. El canciller celebró la medida como “un buena señal” y estimó que “hay suficientes bases de discusión” con Rusia “para que las cosas evolucionen positivamente”.
Tanto él como Putin aseguraron querer un proceso de negociación sobre las cuestiones de seguridad en Europa.
Putin señaló que no quiere una guerra, pero no renunció a sus exigencias afirmando que una expansión de la OTAN es una amenaza para su país, que pide un veto al ingreso de Ucrania en la alianza militar.
“Hay un hecho: la adhesión de Ucrania a la OTAN no está en el orden del día”, admitió Scholz.
Biden afirmó que quiere dar “todas las oportunidades a la diplomacia”, sin levantar la amenaza y aseguró que las sanciones contra Moscú en caso de ataque militar “están listas”.
El miércoles 16 Kremlin respondió afirmando que es “positivo” el tono de Biden.
“Es positivo que el presidente de Estados Unidos haya expresado su deseo de mantener negociaciones serias”, dijo a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
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Pero el alto funcionario alertó que las conversaciones para resolver esta crisis serán “muy complejas y requerirán flexibilidad por ambas partes”.
Los países occidentales han rechazado las principales exigencias rusas, como el fin de la ampliación de la OTAN, el despliegue de armas ofensivas en sus cercanías o la retirada de infraestructuras de la alianza de Europa del Este.
Con información de EFE y AFP.