El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó el último miércoles hacer “una pausa” en las relaciones con el Gobierno de España, y también con las empresas, a fin de mejorarlas.
“Vale más darnos un tiempo, hacer una pausa. A lo mejor cuando cambie el Gobierno (el mexicano) ya se restablecen las relaciones”, comentó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.
López Obrador sostuvo que ambos países deben darse un tiempo para respetarse y que el Gobierno de España no vea a México como una “tierra de conquista”. “Queremos tener buenas relaciones, pero no queremos que nos roben”, aseveró.
“Yo creo que nos va a convenir a los mexicanos y a los españoles hacer una pausa”, apuntó el gobernador mexicano.
Afirmó que existía un “contubernio arriba, una promiscuidad económica, política, en la cúpula de los Gobiernos de México y de España”, durante unos “tres sexenios seguidos”, indicó.
Aseguró que, en este caso, México era el que llevaba la “peor parte” porque “nos saqueaban”. “Entonces, vale más darnos un tiempo, una pausa”, reiteró.
Como en otras ocasiones, el presidente hizo estas declaraciones al recordar presuntos actos de corrupción de las empresas españolas durante Gobiernos anteriores.
En particular, nombró compañías del sector energético y de la construcción que hicieron contratos con las administraciones de Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018).
En reiteradas ocasiones López Obrador ha criticado la negativa de España de ofrecer disculpas a los pueblos indígenas de México por los abusos cometidos durante la conquista como él pidió para 2021, cuando se conmemoraron 500 años de la efeméride, rebautizada como “resistencia indígena”.
Pero el gobernante también ha acusado a las empresas españolas de aún ver a México como “tierra de conquista y saqueo”, en particular tras la reforma energética de 2013 que abrió el sector a los privados.