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¿Tres dosis de vacunas podrán resistir a la variante ómicron del coronavirus?

Según Ugur Sahin, se necesita una vacuna de refuerzo después de tres meses de completar esquema completo.

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La variante “ómicron escapa en parte a la inmunidad que otorga la vacuna Pfizer” asegura el AHRI. Foto: EFE

Los primeros estudios provisionales sobre las vacunas contra la COVID-19 frente a la variante ómicron apuntan a que podrían perder parte de su eficacia, aunque los fabricantes Pfizer y BioNTech aseguran que una dosis de refuerzo puede paliar el problema.

La vacuna Pfizer/BioNTech es “eficaz” después de “tres dosis”, anunció el último miércoles 8 de diciembre un comunicado conjunto, ante los temores expresados por la comunidad científica.

Las firmas farmacéuticas señalaron que un grupo de pacientes que había recibido dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 mostraron una eficacia contra la variante ómicron 25 veces menor que contra el virus en su variante anterior.

Eso “indica que dos dosis de la vacuna BNTA162B2 pueden no ser suficientes para proteger contra la infección con la variante ómicron”, señaló el comunicado.

La variante ómicron fue detectada en Sudáfrica hace 10 días, y las numerosas mutaciones que presenta la hacen altamente contagiosa. Falta saber su nivel de gravedad respecto a la variante que domina de forma abrumadora la transmisión del coronavirus, la delta.

“Ómicron es una variante que resiste mucho más a los anticuerpos”, resumió Ugur Sahin, presidente de BioNtech, en rueda de prensa.

Foto: EFE

Pfizer y BioNTech esperan tener lista de aquí a marzo una vacuna más adaptada a esta nueva alteración del virus.

Según los estudios realizados por los laboratorios “la vacuna sigue siendo eficaz contra el coronavirus, incluyendo la variante ómicron si se han administrado tres dosis”, pero “probablemente no queda suficientemente neutralizada (la nueva variante) después de dos dosis”.

La variante “ómicron escapa en parte a la inmunidad que otorga la vacuna Pfizer”, alertó el Instituto de Investigaciones Sanitarias en África (AHRI), un organismo sudafricano que lanzó uno de los primeros estudios sobre la resistencia de la nueva variante ante las vacunas existentes.

El estudio, que aún no ha sido sometido a análisis independientes, se centró en una docena de personas previamente vacunadas con Pfizer/BioNtech.

Primero se extrajo sangre de esos pacientes, que luego fue sometido al contacto con la variante ómicron en laboratorio. Esos análisis demostraron que el nivel de anticuerpos eficaces contra la variante baja de forma apreciable respecto a las variantes iniciales del virus SARS-Cov-2.

El estudio descubrió, sin embargo, que el nivel de anticuerpos baja mucho menos entre las personas que, además de estar vacunadas, se vieron infectadas con el coronavirus.

Reducir el plazo entre la segunda y la tercera dosis de vacuna “podría ser una buena manera” para incrementar la eficacia del fármaco, aventuró el presidente de BioNTech en su rueda de prensa.

Estudios similares

Otros investigadores están llevando a cabo trabajo similares. Un equipo alemán está analizando la eficacia de la vacuna Moderna.

Estos diferentes análisis han utilizado “configuraciones de virus y células ligeramente diferentes” pero “los resultados convergen”, explicó en Twitter el virólogo alemán Christian Drosten, que no participó en esos estudios.

En opinión de Drosten, estos resultados refuerzan la tesis de que es necesaria una dosis de refuerzo. Pero faltan más datos. Entre otras cosas porque esos estudios miden el nivel de anticuerpos, que es simplemente un indicador muy avanzado de la eficacia real de la vacuna.

El cuerpo se defiende también mediante otros medios, como la inmunidad de tipo “celular”, que se logra gracias a los linfocitos T, mucho más difícil de detectar.

“Hay que ser extremadamente cuidadosos con la interpretación de estos resultados, porque son obtenidos en laboratorio; lo que necesitamos ante todo son datos de la vida real, para saber qué está sucediendo exactamente”, explicó a la AFP Willem Hanekom, director general del AHRI sudafricano.

“Ómicron ya representa más del 90% de los (corona)virus detectados” en Sudáfrica, explica. “Vamos a ver si hay cambios en el nivel de protección que otorgan las vacunas, respecto a las variantes precedentes”, añade. Esas respuestas no llegarán antes de varias semanas, aunque Hanekom considera que las vacunas siguen evitando las formas más graves de la enfermedad.

Con información de EFE y AFP.