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Ollie, el perro que ayuda a los niños que tienen dudas para vacunarse contra la COVID-19

“Una visita de tres minutos con un perro marca la diferencia en el día”, expresó un vocero de un hospital en EE. UU. El establecimiento reactivó la visita de los canes para ayudar a los niños que están ansiosos por la administración de la vacuna.

larepublica.pe
“Una visita de tres minutos con un perro marca la diferencia en el día”, expresó un vocero de un hospital en EE. UU. El establecimiento reactivó la visita de los canes para ayudar a los niños que están ansiosos por la administración de la vacuna.

Una niña, de 9 años, en California (Estados Unidos), mira con temor el destello de una aguja, pero junto con ella está Ollie, un perro de terapia goldenddodle dispuesto a ayudar.

El propósito del can es dar apoyo a los niños del Rady Children’s Hospital-San Diego para que superen la ansiedad asociada a la vacuna contra la COVID-19, reseñó Reuters.

Ollie y otros 14 perros del Programa de Terapia Canina PetSmart Paws for Hope han estado ayudando a niños de 5 a 11 años desde que se volvieron elegibles para la vacuna a principios de este mes.

En EE. UU., los adultos se resisten a las inyecciones por desconfianza derivada de la rapidez con la que se lanzaron las vacunas, preguntas sobre posibles efectos secundarios o, en muchos casos, miedo impulsado por la desinformación. No obstante, los niños solo tienen miedo de que les duela.

Avery Smith, de 9 años, lloraba antes de ser inmunizada, luego entró Ollie y se sentó en sus pies. “Me ayudó porque nunca antes me había puesto la vacuna anti-COVID-19 y no sabía cómo se sentía. Pero cuando vi al perro, me ayudó a calmarme”, expresó.

Antes de la vacuna, los perros ya tenían un trabajo que alegraba a los pacientes ingresados en el hospital infantil, muchos de ellos luchando contra el cáncer u otras enfermedades que pueden minar la moral de los pacientes, sus padres y el personal del hospital.

“A veces, un padre dice: ‘Está dormido después de la cirugía, pero ¿puedo acariciar al perro?’”, Dijo la dueña de Ollie, Kristin Gist.

Ollie

Gist destacó la labor de Ollie y los demás animales. Ella se desempeña como voluntaria de terapia canina y fue directora del programa en el hospital. “Realmente pueden abrazar al perro y sentirse mejor también”, precisó.

Con la llegada de la pandemia de COVID-19 se suspendieron unas 20.000 visitas anuales de perros, pero se han reactivado hace tres meses. “No había nada. Estaba en silencio. Los niños estaban aburridos”, señaló Carlos Delgado, vocero del hospital.

“Así que, gracias a Dios, pudimos comenzar a traer de vuelta el programa. Incluso una visita de tres minutos con un perro marca la diferencia en el día”, puntualizó.