Ha sido un año y siete meses de espera para que Estados Unidos levante los condicionamientos de viaje a los extranjeros. La serie de requerimientos consiste, en su totalidad, en cuidados sanitarios por la pandemia. Se beneficia, además, a los turistas que tenían prohibido el ingreso, procedentes de la Unión Europea, el Reino Unido, China, Brasil y la India.
En cambio, limita a las personas que han sido inoculadas con una dosis que no está admitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lo primero y primordial es estar vacunado. Se debe presentar al servicio aéreo contratado el certificado de vacunación, sea en formato digital o papel. La vacuna se deberá haber recibido dos semanas antes del viaje ya sea la dosis única de Johnson & Johnson o la segunda de cualquiera de otros laboratorios.
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Se deberá mostrar una prueba PCR negativa realizada dentro de los tres días previos al embarque. Si, en cambio, ha sido contagiado hace unas semanas, se presenta un certificado de recuperación de la COVID-19 dentro de los últimos 90 días antes de subir al avión y una carta de un profesional de la salud que autorice el arribo.
El Departamento de Estado confirma que también aceptan pruebas antígenas.
La gestión de Joe Biden dispuso que los menores de 18 años y los viajeros de países con una tasa de vacunación inferior al 10% podrán ingresar sin estar vacunados. Esta lista incluye a Nicaragua, Namibia, Argelia, Costa de Marfil, entre otros.
De igual forma, las personas que evidencien padecer alguna patología que impida la vacunación entrarán sin el requisito. Por su parte, los adolescentes y niños vacunados con la vacuna rusa Sputnik V no podrán viajar a los Estados Unidos.
Para repasar lo mencionado, estas son las medidas que se tomarán en cuenta para el viaje al país norteamericano: