En gran parte de California, y de todo el oeste de Estados Unidos, las precipitaciones han ido disminuyendo desde hace años, lo cual quedó evidenciado con el último invierno especialmente seco.
Las autoridades estatales y locales, temerosas de que no haya suficiente agua para los habitantes de las ciudades ni para la fauna, han cortado abruptamente el suministro a las granjas, lo que ha generado indignación entre los agricultores.
A lo largo de las carreteras entre los principales desarrollos de campos agrícolas, han aparecido vallas publicitarias por todas partes que rezan “Salvemos el agua de California”. Los residentes acusan a las autoridades de “verter... su agua en el océano”.
Carteles colocados en los que se pide salvar el agua de California. Foto: Robyn Beck AFP
En California, que representa 13% de la producción agraria de Estados Unidos, los productores se quejan de que el gobernador demócrata del estado, Gavin Newsom, los está ahogando bajo un mar de restricciones, dejándolos sin recursos para abastecer a los supermercados del país.
“La semana pasada se me secaron dos pozos”, dijo a la AFP Nick Foglio, agricultor de cuarta generación. Él aseguró que tiene “2.000 acres (800 hectáreas) de alfalfa que se están secando”. También afirmó que le preocupa que con “la agenda política equivocada, simplemente vamos a morir de hambre nosotros mismos y probablemente el resto del mundo”.
Las autoridades californianas no parecen hacer caso a mensajes como este. La semana pasada aprobaron una nueva ley de emergencia para impedir que miles de personas, sobre todo agricultores, desvíen el caudal de arroyos y ríos.
“En un año en el que la madre naturaleza no hace llover, no hay agua para ellos”, dijo Jeanine Jones, responsable del Departamento de Recursos Hídricos de California.
Los científicos afirman que el cambio climático provocará episodios de sequía aún más extremos y frecuentes, lo que pone aún más en peligro la seguridad alimentaria. Sustentar a Estados Unidos en estas condiciones será un reto.
NASA muestra los devastadores efectos de la sequía en California. Foto: NASA
El sector agrícola de California, con un valor de 50.000 millones de dólares, suministra dos terceras partes de las frutas frescas y frutos secos, y más de una tercera parte de las verduras de todo EE. UU.