Martine Moïse, la viuda del presidente de Haití, Jovenel Moïse, asesinado el último 7 de julio, regresó este sábado 17 de julio a Puerto Príncipe después de haberse tratado en un hospital de Miami (Estados Unidos) las heridas que sufrió durante el ataque al mandatario.
El portavoz del Gobierno haitiano, Frantz Exantus, anunció el regreso de la primera dama, que resultó herida durante el ataque armado en el que murió su marido, perpetrado en la residencia de ambos, en el barrio de Pelerin de la capital haitiana.
Martine Moïse fue recibida en la pista del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe por el primer ministro interino, Claude Joseph, quien está al frente del Gobierno del país desde que ocurrió el magnicidio.
La primera dama bajó del avión por su propio pie, usaba un chaleco antibalas, llevaba el brazo izquierdo en cabestrillo y vestía de negro en señal de luto, según las imágenes difundidas por el portavoz del Gobierno en Twitter.
Los funerales de Estado en honor del presidente asesinado se celebrarán el próximo viernes en Cap-Haitien, la ciudad más importante del norte del país, y cercana al municipio de Trou-du-Nord, donde nació el mandatario haitiano.
El Juzgado de Primera Instancia de Puerto Príncipe emitió el último viernes órdenes de impedimento de salida de Haití contra 16 personas supuestamente implicadas en el asesinato del jefe de Estado, entre las que están los cuatro jefes responsables de la seguridad presidencial.
La medida afectó al jefe de seguridad del palacio presidencial de Haití, Dimitri Hérard; al encargado del CAT Team, inspector Amazan Paul Eddy; al coordinador general de la seguridad presidencial, comisario Civil Jean Laguel; y al responsable de la Unidad de seguridad del palacio (USP), Léandre Pierre Osman.
Los documentos fueron firmados por el fiscal encargado del caso, Bed-Ford Claude, que había llamado a declarar esta semana a los cuatro encargados de proteger a Moïse; no obstante, estos arguyeron que la Inspección General de la Policía les había aplicado una medida cautelar que les impedía acudir a la citación.