Reino Unido reportó 51.870 infecciones por coronavirus este viernes, la cifra más alta desde el 15 de enero. Este panorama se presentó a solo unos días de que se levanten las restricciones contra la COVID-19, aunque se anunció que se aconsejará seguir con el uso de mascarillas.
Según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), una de cada 160 personas en Inglaterra se contagió la semana anterior y el número de pacientes hospitalizados se duplicó cada tres semanas.
Dicho escenario podría provocar “cifras bastantes aterradoras”, señaló el profesor Chris Whitty, jefe médico de Inglaterra, luego de que el primer ministro británico, Boris Johnson, indicara que era “muy probable” que lo peor de la pandemia ya hubiera pasado.
En la misma línea, científicos como Walter Ricciardi y Michael Baker, asesores de los ministerios de sanidad de Italia y Nueva Zelanda respectivamente, pidieron al Gobierno que no continúen con el plan de levantar las restricciones porque podría ser peligroso, sobre todo al tomar en cuenta a la variante Delta.
“Los ministros fueron informados de que es probable que este plan provoque entre uno y dos millones de casos en las próximas semanas y potencialmente entre siete y 10 millones a finales de año, con un pico de más de 100.000 casos diarios durante el verano”, aseguraron los expertos.
Además, señalaron que la “estrategia de infección masiva corre el riesgo de socavar los esfuerzos de control de la pandemia no solo en el Reino Unido, sino que también en otros países”. Finalmente advirtieron que se corre el riesgo de que se desarrollen nuevas y resistentes variantes.