La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebra el Día Mundial de las Abejas, en medio de la pandemia de la COVID-19 con un evento virtual bajo el tema “Compromiso con las abejas: reconstruir mejor en beneficio de las abejas”.
Este acto fomenta la cooperación y solidaridad mundiales para combatir las amenazas planteadas por la pandemia de la COVID-19 a la seguridad alimentaria y los medios de vida agrícolas. Asimismo, pretende priorizar la regeneración medioambiental y la protección de las abejas.
Fue en octubre del 2017 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 20 de mayo como Día Mundial de las Abejas, porque era la fecha del nacimiento de Anton Janša, quien en el siglo XVIII fue pionero en las técnicas modernas de apicultura en su país natal, Eslovenia, y realzó a estos insectos por su habilidad para trabajar.
Porque las abejas son polinizadores que permiten la reproducción de muchas plantas, incluidos cultivos para la alimentación. Son indispensables para la conservación de la biodiversidad y avisan de los riesgos ambientales, propiciando el bienestar de los ecosistemas.
Son diversas las amenazas que sufren las abejas en el mundo. Entre los principales están el uso de pesticidas, los insectos invasores, los cambios en el uso de la tierra, los monocultivos que reducen los nutrientes y el cambio climático.
Entre otras acciones:
- Reservar algunas zonas como hábitat natural
- Crear barreras vegetales
- Modificar el uso de pesticidas
- No tocar los lugares de anidación
- Cultivar cosechas alrededor de los campos.
Las abejas no solo ayudan al planeta con la polinización de plantas, sino que con su trabajo proporcionan a la humanidad diversos productos beneficios para la salud: la miel, el polen, la jalea real, el propóleo y la cera.