La Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) exigió al Gobierno boliviano que se respete el debido proceso, luego de que Jeanine Áñez y sus exministros fueran detenidos por sedición y terrorismo.
Asimismo, el organismo recomendó realizar un juicio “justo, independiente e imparcial”, que salvaguarde el “debido proceso” para las exautoridades.
De acuerdo con Infobae, OACNUDH pidió que Bolivia considere algunos puntos para evaluar la detención y el juzgamiento a la expresidenta interina y los exministros. Así, indicó que no se vulnere “el debido proceso, lo que implica que toda persona cuente con una defensa adecuada y sea sometida a un juicio justo, independiente e imparcial”.
Además, se “garantice la publicidad del proceso y que no se empleen tipos penales ambiguos o desproporcionados”.
Áñez asumió la presidencia dos días después de que Evo Morales dimitiera, tras 14 años en el poder, en medio de una fuerte convulsión social, surgida tras las elecciones generales de un mes antes.
El entonces mandatario indígena se postulaba para un cuarto mandato hasta 2025, sin embargo, los opositores denunciaron que hizo fraude en esos comicios y demandaron la anulación de todo el proceso electoral.
La oposición sostuvo que no podía haber vacío de poder, por lo que le correspondía a Áñez, entonces segunda vicepresidenta del Senado, asumir el primer cargo del país.
Áñez, abogada y ferviente católica, ingresó a Palacio con una Biblia en mano, enfrentó protestas populares de simpatizantes de Morales, a quienes reprimió.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el conflicto dejó 35 muertos. Además, pese a que convocó a elecciones, la expresidenta decidió postularse a esos comicios, pero fue criticada por la población bolivariana y decidió renunciar.